lunes, 28 de febrero de 2011

Valeriy, Boris y Alexei

Qué hartazgo, por Dios, verme una y otra vez hablando de la zafia y vil naturaleza del ser humano. Sobre todo el de derechas -y los casados, esos son los peorcitos-. Es cierto. De modo que hoy voy a intentar hablaros de todo lo contrario, y de las excepcionales condiciones que han de darse para que vosotros, vil escoria, podáis sacar lo mejor de vosotros mismos.

Bienvenidos a Pripyat. Encantadora ciudad que toma su nombre del río que lo atraviesa, al norte de Ucrania, oblast de Kiev. Sus suelos son fértiles y su clima templado; y a día de hoy siguen siéndolo, aunque arrastren el peor veneno que nunca jamás nadie imaginó. Algunos ya sabréis sobre qué voy a hablaros, otros estaréis con cara de vaca rumiando mientras ve pasar el tren. Seguro que caéis en cuanto os hable de la zona de alienación Chernóbil (desaconsejo la búsqueda de material gráfico, internet y morbo van por definición de la manita). La ciudad fué construida como dormitorio para las familias de los trabajadores de la central nuclear V.I. Lénin, a diez kilómetros de distancia, llegó a tener más de cuarenta mil habitantes, y en la Unión Soviética se la conocía como "la ciudad del futuro".

La noche del 26 de Abril de 1986, y con la intención de aumentar la seguridad en la planta, los ingenieros quisieron probar los límites de las turbinas de vapor antes de detenerse completamente. El vapor se obtiene del agua pura que pasa por unas barras de dióxido de uranio, y este proceso se controla y contrarresta con otras barras de boro (una especie de sistema acelerador/freno), todo ello envuelto en toneladas de grafito.

Existe un fenómeno llamado "envenenamiento por xenón" en el caso de que la interacción del uranio no sea de una cierta magnitud. Pese al nombre del término, esto no es necesariamente malo: símplemente se produce demasiado gas xenón (neutrones a go-gó) y han de pasar un par de días hasta que su nivel en el núcleo descienda y sea posible de nuevo la fisión atómica y el reactor pueda ponerse nuevamente en marcha. Para evitar este efecto, los ingenieros desconetaron todos los protocolos de seguridad y el control automático del núcleo del reactor.

No se produjo xenón, pero en ese juego de embrague/acelerador con el que los ingenieros quisieron mantener despierto al reactor, la potencia generada fue tal que las barras de boro se deformaron por la temperatura: el coche iba sin frenos. En lugar del xenón hubo tal concentración de hidrógeno, que la presión hizo que toda la cubierta de cien toneladas del reactor número cuatro volara por los aires. No fué una explosión atómica, ni una gran bola de fuego que lo iluminara todo, nada tan espectacular. Símplemente acumulación de gases. 31 muertos.

El núcleo del reactor quedó en contacto con el aire. Toneladas de magma en estado de fisión a 2500 grados centígrados en su superficie devorándolo todo. Los bomberos militares de la base pidieron ayuda a los bomberos de Kiev para controlar el incendio e impedir que se propagase a los demás reactores. Lo lograron, pero el foco, evidentemente, era incontrolable. El calor en el pozo del reactor cuatro creaba un efecto chimenea que disparaba polvo radiactivo a un kilómetro de altura.

A partir de este punto es difícil hablar del número de muertos que el accidente causó, causa, y sigue causando. Para que os hagáis una idea, un ser humano adulto puede absorber aproximadamente 2 Roentgens de radiación al año. En la central en ese momento los bomberos estuvieron expuestos a unos 1500. La ciudad de Pripyat no se evacuó hasta tres días más tarde. Los que se negaron a abandonar sus hogares murieron esa misma semana.

El 1 de Mayo, lejos de ser consecuentes, las autoridades comunicaban que la situación estaba bajo control y que el peligro había pasado, e invitaban a todo el país a salir a la calle a celebrar la fiesta del primero de Mayo. En Kiev, a 100 kilómetros de Pripyat, hoy se habla de aquella celebración como "el desfile de la muerte". El responsable del comité se suicidó un año después.

Mientras, en la central de Chernóbil el gobierno movilizó a miles de soldados para, ataviados con unos simples guantes y unas máscaras de tela, limpiar de polvo radiactivo los alrededores de Pripyat y sacrificar a todos los animales de la zona, salvajes o no (pelaje + polvo radiactivo = chungo). A estos trabajadores se les llamo "liquidadores". Algunos se imaginaban lo que estaba pasando, la gran mayoría no, pero el gobierno te cambiaba los dos años de servicio militar por tan sólo dos días de trabajo allí.

No obstante, lo peor no había pasado. El magma del reactor estaba comenzando a filtrarse hacia abajo, devorando la estructura que lo contenía. Bajo el recipiente del reactor estaban las piscinas de agua que desalojaban el material residual de los reactores. Todo el sistema automático de drenaje quedó inutilizado en la explosión. Si el magma entraba en contacto con el agua (hidrógeno y oxígeno) nos enfrentabamos a una reacción en los demás reactores, y una explosión cientos de veces superior a la de Hiroshima. Además, la polución nuclear dejaría de ser una columna de polvo de un kilómetro de altura. Las reservas de agua subterráneas, los ríos y finalmente los mares se verían contaminados. Toda Europa sería un cementerio en cuestión de unos pocos meses y, aún a día de hoy, no sabemos cuáles habrían sido las consecuencias a escala planetaria.

Lo repetiré: Toda Europa sería un cementerio en cuestión de unos pocos meses.

A diferencia de los primeros liquidadores, hubo tres hombres que entendieron esto perfectamente, que eran plenamente conscientes de la situación allí. Sobre ellos no se han hecho películas en Hollywood, ni nada por el estilo. Sus nombres ni si quiera nos resultan familiares. Y, sin embargo, se sumergieron en lo que a día de hoy es su tumba, sabiendo que no había ninguna posibilidad de sobrevivir a aquello, para salvar millones de vidas. Valeriy Bezpalov, Boris Baranov y Alexei Ananenko se sumergieron en aquella piscina de ácido nuclear para, contra todo pronóstico, conseguir abrir las esclusas de evacuación y verter todo el agua hacia los depósitos exteriores preparados para recoger todo el material radioactivo. A día de hoy sus cadáveres, de un modo u otro, siguen ahí. Probablemente les debáis la vida y, al igual que yo hasta hace un tiempo, ni si quiera lo sabíais.

Cuando fuera de la Unión Soviética empezaron a medirse niveles de radiactividad por encima de lo normal, el mundo entero miró en dirección a la Unión Soviética en lo que hasta ahora ha debido de ser el WTF!? más jodidamente épico de la historia de la raza humana. El desastre ya no podía seguir ocultándose (hoy día los casos de cáncer en el Este de Francia y el Norte de Italia siguen siendo cincuenta veces más frecuentes a lo normal). Hans Blix, por aquel entonces responsable del Organismo Internacional de Energía Atómica, fue el primer occidental "invitado" por Gorbachov para analizar la situación. Dentro y fuera de la Unión hubo que hacer pública y transparente la situación de Pripyat y la planta de Chernóbil.

La población entera de Pripyat se encontraba en estado latente en varios hospitales de Moscú, algunos siendo víctimas de horribles afecciones tumorales, espina bífida y quemaduras inexplicables que ulceraban la carne hasta los huesos.

Había que sellar la central de Chernóbil. Se proyectó lo que finalmente sería "el sarcófago", una estructura de hormigón y acero que cubriría el complejo. Sin embargo, una vez allí, los ingenieros vieron que la superficie de la central se encontraba cubierta de escombros radiactivos, gran parte de ellos bloques de grafito despedidos del núcleo del reactor. Era imperativo que todo aquel material fuera devuelto al pozo del reactor antes de comenzar la construcción del sarcófago.

Se desplegaron robots que empujasen los escombros desde los tejados, pero la apabullante radiación fundió sus circuitos en tan sólo dos días: habría que hacerlo a mano. Miles de soldados y voluntarios confeccionaron ellos mismos con plomo trajes que llegaban a pesar 30 kilos, y trabajaron en los tejados de Chernóbil en turnos de cuarenta segundos, lo suficiente para lanzar un par de paletadas de escombros o arrojar con las manos algún fragmento de grafito. Varias veces al día. Según sus propias descripciones, en aquellos tejados podías sentir cómo te ardían los ojos, miles de alfileres se te clavaban en la cara y por algún motivo ni si quiera podían oír sus propios dientes cuando los hacían chocar abriendo y cerrando la boca. Hicieron su trabajo en un tiempo récord y en condiciones extremas. Sin políticos, mentiras ni generales que les dijesen lo que hacer, se hicieron llamar "biorobots". A día de hoy pocos superan la cincuentena, pero todos tienen la forma física de unanciano moribundo.

En esta foto, tomada por Igor Kostin, podéis ver a los biorobots en el tejado de la central. Las manchas blancas en la parte inferior de la fotografía fueron causadas por el pulso radiactivo que les golpeaba desde el interior del nucleo bajo ellos y que afectó los negativos de Igor. Como podréis observar a simple vista, sus trajes eran de todo menos perfectos para trabajar en semejantes condiciones.

La construcción del sarcófago costó 23.000.000.000 (vintitrés mil millones) de rublos. Por aquél entonces el rublo tenía un valor similar al del dólar, con la diferencia de que el salario mensual medio en la Unión era de 180 rublos. Hay quien dice que esto fue probablemente la gota que colmó el vaso para la ya maltrecha y corrupta Unión Soviética.

A día de hoy la ciudad de Pripyat es un cementerio fantasma. Se puede visitar de forma segura durante unas horas, pero la radiación beta ya se encuentra a veinte centímetros de profundidad bajo el suelo: es absolutamente irrecuperable, y lo seguirá siendo durante más de 20.000 años. El sarcófago empieza a mostrar serios desperfectos y es necesario sustituirlo.

Las naciones unidas proyectaron un fondo para la creación, a treinta años vista, de un segundo sarcófago que cubriese el primero. Han pasado 25 y, pese a estar totalmente planificado y en manos de dos empresas francesas, la puesta en marcha de su construcción lleva ya diez meses de retraso, y a día de hoy la arruinada Ucrania es absolutamente incapaz de hacer nada salvo rezar.

Cien mil voluntarios muertos, cuatrocientos mil afectados, Valeriy, Boris y Alexei -amén de otros dos millones de víctimas- merecen algo más. Digo yo.

**A modo de breve actualización, y gracias al apunte del ladino-aunque-majo E.Martin en los comentarios, mencionar también a los pilotos y trabajadores que hicieron su parte desde los helocópteros los primeros días de la catástrofe, sobre el epicentro de la columna de calor que disparaba aire y polvo contaminados a 180 grados centígrados (y, también, miles de Roentgens), y que arrojaron, a veces incluso con sus propias manos, arcilla, plomo, dolomita y boro sobre la caldera del reactor para eliminar y paliar en lo posible el incombustible incendio atómico del núcleo.

Respecto a las fuentes energéticas alternativas, existen muchas, y todas costosas. La energía nuclear tal y como la utilizamos hoy en día es viable si también entendemos como tal -viable- la asunción de riesgos que supone. No todos estamos dispuestos a hacerlo. Hemos hecho un uso prematuro e infantil de un recurso en el que no se ha puesto ningún énfasis en su uso responsable. Hoy empezamos a discernir modos (también costosos) de utilizar el poder del átomo de forma segura y limpia, pero probablemente no los veremos en funcionamiento hasta el 2022.

Os dejo las últimas palabras de Carl Sagan en su serie de documentales Cosmos respecto a la responsabilidad de usar estos recursos. Si pudiese ver hacia dónde nos estamos encaminando, probablemente se volvería a la tumba él solito.

20 comentarios:

Illuminatus dijo...

Y ¿por qué será que me imagino que no será la última vez que pase algo parecido?

Hoy la gente pasa del tema, lo ignora, todo sea por poder tener su tele, su frigorífico, su tostador y todo eso pero ésta, la catástrofe de efectos más perdurables de la historia fue un aviso.

LoKKie dijo...

Una sola central nuclear puede joder un continente entero???? el ser humano es gilipollas,asi de claro :S

Ucrania es un pais arruinado aun a dia de hoy como tercermundista? y como cojones sigue la gente viviendo ahi? y los demas paises sabiendo lo peligroso que es no ponen perras para el otro sarcofago??? yo no entiendo como furula el mundo,de verdad :S

E. Martin dijo...

También los pilotos de helicóptero que ayudaron a apagar el incendio se sacrificaron y duraron poco más de 48 horas. Uno de ellos hizo una filmación en la que además de los puntos blancos se puede oir la corrosión de la radiactividad en la banda sonora.

Pero ey, la energia nuclear es la única viable, que lo dicen los tertulianos fachas y hasta Zapatero.

Biónica dijo...

Puf. Sobre el tema del post... pff... no cabe mucho más que decir, si no llorar... :(

Sobre el post en sí, acojonantemente escrito.

pseudosocióloga dijo...

Oye, y que lo he entendido.
¿Pero tu crees, a estas alturas, que a alguien le importa un carajo algo más allá del aquí y ahora?

molinos dijo...

Espectacular post.
Enhorabuena

Anónimo dijo...

Espeluznante asunto :S

Se me han puesto los vellos de punta y me ha encantado la entrada. Por aquí me quedo, si no te importa :)

Salamandra dijo...

Tremendo post Somo. Tremendo de verdad. Por lo que cuentas y por cómo lo cuentas.

Somos un virus letal. Eso está claro.

Chache dijo...

Mira que digo veces lo de que a ver si nos extinguimos, de lo mal que va todo.

Cosas como ésta me recuerdan que tampoco tengo tantas ganas, la verdad.

McKel dijo...

Curioso, porque justamente esta semana escuché un podcast de Milenio 3 hablando de esto mismo, y me impactó mucho lo de los liquidadores, que se metieron en ese agua sabiendo que no iban a salir vivos. Auténticos héroes.

Somófrates dijo...

Ostras, muchísimas gracias por los comentarios, bonicos.

Lo cierto es que el tema de los helicópteros se me pasó. A ver si esta noche hago una pequeña actualización y meto un parrafito.

De todos modos, y a colación de este tema, estoy ahora empapándome con el proyecto internacional ITER. A ver si le dedico el próximo post. Y a ver si los gobiernos se dejan de tanta pollada y se invierte de una vez en I+D+I y conseguimos madurar un poquito como especie responsable de una vez por todas.

Gracias a todos otra vez, salaos.

Patito dijo...

Me he quedado boquiabierta, los detalles me han perturbado.

Anónimo dijo...

impresionante historia, sin duda. de hecho la he visto y escuchado con las mismas palabras en un documental q hay colgado en megavideo, seguro q lo has visto. de todas formas, nos guste o no, la energia nuclear es la unica forma (actualmente hasta q inventen otra) de no depender del petroleo, si no de q te crees q vienen todas estas medidas de este gobierno "nacional socialista" para el ahorro... lo q paso en chernobil no puede volver a pasar, desde entonces ninguna central se construye sin "cupula" de hormigon... en la urss estaban los reactores en naves de chapa!!! la seguridad ahora es impresionante, y ademas esta bajo el control de un organismo independiente internacional. se de lo q hablo, trabajo en una. saludos ;)

Somófrates dijo...

Querido Anónimo:

Gracias por denostar mi esfuerzo (el justito, pero vaya) al escribir el post. He visto muchos documentales y he procurado leer bastante sobre el tema -más de lo que ahora mismo me habría gustado-. Los detalles más contradictorios, pese a mi curiosidad, no los he incluído. En cualquier caso, las palabras son mías.

Respecto a que la energía nuclear sea nuestra única forma de no depender del petróleo, no puedo estar de acuerdo. Lo será en el caso de que no estemos dispuestos a renunciar a ciertos privilegios o, más inmediatamente, a invertir de forma seria y no sólo de cara a la galería en I+D+I; ya sea para buscar otras opciones, ya sea para utilizar el poder del átomo de forma segura.

Pese a tener una visión abiertamente crítica con el actual gobierno, su adjudicación (cuanto menos capciosa y fuera de lugar) de atribuciones nacional-socialistas a su legislación no me alterarían lo más mínimo si no fuese porque, renglones más tarde, alega trabajar en un área tan... sensible. Permitame que le transmita mi preocupación.

Las cúpulas de control de fugas ya eran mandatorias cuando se construyó Chernóbil. La diferencia es que los soviéticos se pasaban semejantes protocolos internacionales de seguridad por el forro de la perestroika.

El organismo internacional al que se refiere es el Organismo Internacional de Energía Atómica. No es independiente y, en su defecto, tampoco posee más autoridad de la que puedan tener las Naciones Unidas (risas). Este organismo empezó a funcionar en Viena el 29 de julio de 1957, y es como el código de la piratería: unas meras directrices.

Unknown dijo...

La aplicacion es muy variada, se estan probando hasta como cubiertas para piscinas de las formas mas rígidas y plegables.

Peach dijo...

Pedazo de post Somo, bien explicadísimo, sí señor.

Yo sí que había oído hablar de los tres valientes, ya que hace un tiempo leí en una revista de la universidad un artículo sobre Palomares, aquí en Almería, y la radiactividad (y las promesas de Estados Unidos para sufragar la seguridad de la zona y tal... Interesante también, te lo recomiendo), y me quedé boquiabierta con lo de Chernóbil.

Qué miedo damos, madre mía.

Sigue así, ¡que últimamente actualizas poco!

Profesor Negativo Junior dijo...

Intuyo que todas estas zarandajas son para recordarme que no te pasé el STALKER: Call of Prypiat. Vale, me doy por enterado...

Por otra parte James Loovelook, para alarma de las sandías (que tanto le admiraban por la teoría de Gaia), señala que estamos abocados al desastre natural y que la energía nuclear será la que conserven los supervivientes para alumbrarse y mantenerse en sus refugios del ártico (y jugar al World of Warcraft, aunque será más complicado hacer grupo.
Desgraciadamente el buen señor no es ni nigún loco alarmista ni ningún tertuliano de Tele5.

nacho dijo...

soy el anónimo de más arriba. llevas toda la razón en todo lo q dices. puse incapié en lo de socialista por el simple hecho de q cuando entraron en el gobierno las querían cerrar, y ahora q han visto las orejas al lobo, y saben como funciona esto de la energia, no pueden ni quieren cerrarlas, y han dicho q puede seguir funcionando más d 40 años. en cuanto a la cúpula, también, pero ya sabes como era la urss, q te voy a contar yo...
lo q pasa es q en españa hay mucha hipocresía, salen 2 ecologistas en la tele diciendo q son un peligro mortal, y crean el pánico en la sociedad, y salen 2 técnicos nucleres explicando q son seguras, y ya nadie les cree. propongo q cierren todas las centrales nucleares, hoy mismo, las térmicas, las de ciclo combinado, todas. q dejen funcionando los "molinillos" y las placas solares, a ver si mañana os podeis duchar o calentar la leche... si, q inviertan en I+D, pero tardarán años en dar una solución. hoy son necesarias, mañana, pues ojala no, q se invente la energía más limpia e inagotable.
pd: como apunte deciros q francia tiene 59 reactores, ahí es nada... y la mayor parte de la luz se la compramos a ellos... como hubiese un accidente en alguno de ellos nos iba a dar igual q nosotros no tuevieramos...
sin acritud, simplemente yo estoy a favor y tu en contra, simples opiniones. suelo seguir tu blog, y me parece bastante bueno, aunque tengamos diferencias políticas, jeje. un saludo.

nacho dijo...

perdón, se me olvidaba una cosa. el organismo al q me refería se llama W.A.N.O (World Association of Nuclear Operators) y tengo entendido q si q es independiente, pero puedo estar equivocado. el caso es q cada 6 meses tenemos inspecciones y auditorias (muy "tikismikis")por parte de esta organización. saludos

Fuego dijo...

Qué dos cojones más bien puestoa, tío!!

Me encantan estos post científicos tuyos, no dejes de hacerlos, anda...

Saludos, y repito, me ha gustado mucho mucho.