miércoles, 16 de abril de 2008

Pequeñas obsesiones

En su afán por investigar los abismos que separan al ser humano común del plutoniano orondo, El Hombre Malo ha pasado por una variedad de puestos de trabajo. No por necesidad, por supuesto, sino por aprender.

(Este es uno de los grandes secretos de la longevidad y buen hacer amatorio de los plutones enmascarados; hacer como que nada te preocupa. Pronto todo te dejara de preocupar)

El caso es que por romper la monótona sucesión de pequeños estudios y oficinas técnicas, me camuflé en una Enorme Firma Internacional (EFI) dedicada a la construcción de proyectos mastodónticos en países con poco respeto por los derechos humanos. Eso era jauja. El trabajo era fácil y pagaban religiosamente las horas extra. El nivel de exigencia era el justito; la elaborada jerarquía hacia que cada escalón añadiese un nuevo margen de tolerancia, cada vez mas amplio, hasta llegar a mi. A mi me decían "hazlo así, o no, bueno, tu hazlo para tal fecha que alguien ya explicara por que está bien hecho". Jauja.

Los medios tampoco estaban mal: Un edificio enterito para la empresa. Un enorme atrio que comunicaba todos los niveles del mismo, diáfanos, luminosos, con plantas. Una red informática potente y unas señoras que pasaban todas las mañanas con un carrito de café, te y bollería recién hecha. Cuando has trabajado en estudios jurásicos donde las ventanas estaban bloqueadas por archivadores y en invierno te dejabas el abrigo puesto, la abundancia de medios se agradece. Se ve que construir escuelas rurales y que los obreros sobrevivan da menos dinero que universidades de
derecho islámico para dictaduras integristas. Que cosas.

(El día en que hacer el mal de menos dinero que hacer el bien, o simplemente el ni-bien-ni-mal, nos sorprenderemos de como cambian las cosas. Y muchos dejaran de fingir que no sabían de donde venia su sueldo)

El caso es que pasada la sorpresa llega la rutina. Madruga mucho, mata a alguien en la estampida hacia el Bus, ficha en la puerta, finge que trabajas mientras lees tu ración de matarratas cerebral online, flirtea con la cincuentona del carro del café, que mañana te guarde el croissant mas grande... Rutinas salpicadas de las diferencias justas para recordar si algo te pasó el martes o el jueves. Y entonces lo vi.



Era difícil no percibirlo, un destello de otra época, un brillo cegador. En la casilla B9 de la maquina expendedora había un Pantera Rosa. Solo uno. Pese a no tener hambre, me lo compre y me lo comí. Al día siguiente, la B9 me miraba vacía al pasar frente a la maquina. "No la habrán rellenado", pensé. Pero al día siguiente la maquina apareció repleta y ni rastro de Pantera Rosa. Ni volví a pensar en ello. Hasta que unos días mas tarde volvió a aparecer. Solo una. Al menos una docena de mini-napolitanas con cabello de ángel y solo un Pantera Rosa. Tras comerme el puto bollo tuve especial cuidado de asomarme por las maquinas de otras plantas cuando me vino de paso, pero allí todas las casillas estaban llenas de otras cosas.
Había nacido una obsesión.

Era una obsesión chiquitita, inofensiva. Cada vez que pasaba frente a la maquina, miraba de reojo. No me paraba ni giraba la cabeza, solo echaba un rápido vistazo. Los Pantera Rosa seguían apareciendo con una cadencia irregular, a diario durante una semana y ausentes durante otra. Ya no eran una novedad, y no me gustaban mas que otras cosas disponibles en la maquina, pero el tema empezó a ocupar cada vez mas tiempo en la programación habitual de mi cerebro. Desde mi escritorio podía ver todo el atrio, y cuando llegaba cualquier tipo con aspecto de reponedor llevando unas cajas le seguía con la mirada discretamente. Pero jamás vi a nadie poner un Pantera Rosa en una maquina. Como me pagaban por horas trabajadas, llevaba registrado en un calendario lo que hacia cada día. Un día alguien me pregunto que significaban los días con un pequeño asterisco rosa y me invente cualquier cosa por no admitir la verdad. Mi obsesión ya estaba mas crecidita y me pedía para tabaco.

Un día apareció el bollito de mis entretelas, pero no estaba solo. La casilla B9 había sido colonizada por barras de Milka con almendras y caramelo. Y en medio de todas, el plástico rosa y blanco que me acosaba en sueños. No al principio ni al final. En medio. La situación tenia bemoles, porque las barritas Milka eran el dulce mas popular de la maquina, se terminaban en seguida, lo que inducía a pensar que en el momento en que MI bollito fuese el único impedimento para que un tragón oficinero se comiese su chocolate suizo optaría por hacer un 2x1. Y así pasó. Aquel día pude acercarme por la maquina mas de una docena de veces, viendo desaparecer los envoltorios morados uno tras otro. Como un halcón iba viendo desfilar ingenieros, delineantes, arquitectos... aventurando cual seria de los de dieta estricta y cual necesitaba un chute de azúcar. Pero la jornada laboral acaba, amigos, y uno repite el ritual de violencia frente al autobús y vuelve a casa. Y al día siguiente el bollito no estaba... pero habían repuesto todos los putos Milka.

Lo que sigue solo puede describirse como enajenación. Una semana más tarde, la maniobra bollito-en-medio-de-la-fila se repitió, y de nuevo vi desaparecer poco a poco los odiados obstáculos a mi felicidad esponjosa y artificialmente coloreada. Pero esta vez mi mecha era mucho mas corta... Viendo que el cierre del día se acercaba y que aun quedaban cinco barritas, opte por salir a la calle, meterme en un bar, pedir cambio, volver al trabajo y pagar, una a una, por todos los Milka que hiciese falta. Cuando por fin tuve en mis manos mi objetivo, devorándolo con amor y odio mientras sujetaba la pila de snaks no deseados, me gire para volver a mi ordenador.

Y me encontré a dos compañeras de curro mirándome a mi y mis cuatro mil calorías envasadas como si un monstruo hubiese salido del pantano y se estuviese comiendo un bebe.

Dos días después di aviso de que dejaba ese trabajo. No me gustaba la rutina.

viernes, 11 de abril de 2008

Post-raumatico.

Una muestra de la perspicacia de las personas que en teoria analizan las necesidades de la empresa y nos mandan el curro:

Riiiiing (realmente mi telefono suena tiruriru, pero así no os ibais a imaginar un telefono sonando)

Rebilated:¿Si?

Rara: Hola buenos dias, ¿esta por ahí superjefe, que no tengo su extensión?

Rebi: Un momento.

Superjefe, es Rara.

Superjefe: Dile que no estoy (se levanta para coger el teléfono)

Rebi: Dice que te diga que no está.

Rara: Ah, vale, pues luego le llamo.

* Clic * (cuelga el teléfono)

Rebilated y superjefe a la vez: ¿¿¿¿¿¿¿ WTF ???????


Pues si, amigos, en manos del equipo de esa señora esta el destino de una de las áreas mas importantes del banco... asi nos va.

Y dentro de unos pocos posts: las ¡¡CURRO WARS!! (de cómo nos hacen la vida imposible a los que realmente sacamos el curro y de como les damos por el saco cuando podemos).

miércoles, 9 de abril de 2008

Epifanía de Mónaco

Hace unos días comentaba la naturaleza jacarandosa de según qué spam llegado a mi cuenta de correo. Yo soy así, diametralmente opuesto a lo que podría definirse como un español normal, que se manifiesta contra la venta de Navarra o recibe publicidad de extensores de pene suecos mientras tuesta cedeses del canto del loco. Por ejemplo.

No. A mí me tienen que llegar cosas como "taller de biodanza", o cursos de "constelaciones familiares". Por no hablar de extraños boletines mensuales sobre estética y peluquería, ya que por todos es conocida mi casual y natural belleza junto a mis espléndidos, recios, vigorosos y brillantes tirabuzones tiroleses.

Así que hoy me he puesto a pensar (ya se sabe que una vez al año...), y me he planteado ponerme en el lugar de un spammer. ¿Cómo lograr que ese ambicioso proyecto empresarial y vital como puede ser mi negocio llegue hasta mis potenciales clientes sin gastarme un duro? Bien; imaginemos por un momento que tengo una hermana. Y que esa hermana tiene una hija. Y que cada vez que tira un carrete de fotos a la niña, monta una presentación de powerpoint. Y que esa presentación de powerpoint es enviada a cascoporro a amigos, familiares, e incluso compañeros de blog del padre de la criatura. Pues en un simple anarroseo (controlcé controluve para los mariateresacampistas) puedo estar tocándole la moral a un montón de seres humanos con publicidad sobre mi negocio.

Vale, si además mi compañero de trabajo recibe el mismo tipo de spam y encima es amigo común del compañero de blog, la cosa está mucho más fácil, pero es que de algo hay que escribir, leñe.

Y, ¡ojo!, que esto no es un reproche. Es sólo la escusa que necesito para reflejar aquí la apuesta personal que mi compañero de trabajo y yo hemos establecido: ¿Qué curso nos propondrá antes nuestro spam tribal y endogamico? ¿Sombras chinescas con los cojones? ¿O mediciones electromagnéticas con las orejas?

PD: Mi compañero de trabajo y yo esperamos que la niña de los powerpoints se encuentre bien después de su ingesta jabonosa, y desde aquí le aconsejamos un cambio radical en sus hábitos alimenticios; como la famosa plastilina amarilla, por ejemplo, con la que hemos crecido una generación entera de españoles de bien (ya se ve que si no está el tío Somo para dar el bibe...)

lunes, 7 de abril de 2008

¡ECHA EL FRENO, MACARENO!

Este fin de semana se ha discutido sobre si Alonso pisó el freno para joder a Hamilton en Bahréin o si es el británico, que se va por la patilla por una fabada mal digerida, es el malvado.
Ni lo sé ni me importa. El que tiene que pisar el freno soy yo.


Sé que les tengo completamente abandonados, ni desafío Beta, ni fustigarles, ni respoder memes, ni ná de ná… pero es que últimamente llevo un ritmo raro. Como ejemplo, les cuento una serie de acontecimientos breves que me han ido sucediendo en los últimos días.

Suceso 1.
Empresa A: Hola ¿Sr. Negativo? Nos gustaría que se incorporase a nuestro proyecto.
Prof. N. JR (a sí mismo): Oh, vaya… (¿Qué hacer? ¿Qué hacer?)

Suceso 2.
Empresa B: Hola ¿Negativo? Vente a trabajar con nosotros. Te ofrecemos A+B+C. El horario es flexible. La oficina está donde da la vuelta el viento, en fin… tú verás. Pero tienes que contestar ya… Por cierto, el primer mes te vas una semana a Toallalándia (nombre ficticio)…
Prof. N. JR (a sí mismo): Oh, vaya… (¿Qué hacer? ¿Qué hacer?)

Suceso 3.
Prof. N. JR: Hola ¿Empresa A? Me encanta su proyecto pero… tengo otra ofertilla ¿Me podrían concretar un poco?
Empresa A: Bueno, estoy en el aeropuerto de camino a Atomarporculo (nombre ficticio)…. Déjame 13 horas y te contesto.
Prof. N. JR: OK
Trece horas después.
Empresa A: Hola Negativo. Te podemos ofrecer A + 2, pero B no está contemplado y C… quizá el año que viene. El horario sería jodidín y sui generis. En cuanto a viajes, pues tú te organizarías… un par de veces a Aquícerca (nombre ficticio), alguna semana en Atomarporculo
Prof. N. JR (a sí mismo): Oh, vaya… (¿Qué hacer? ¿Qué hacer?)

Suceso 4.
R: Hola, Nega soy R.
Prof. N. JR: ¡Hola R!
R: Que acabo de hablar con tu hermano (que es su jefe y está pasando, porque si, un tiempo en un país africano dejado de la mano de Dios y, por supuesto, de la de la comunidad internacional) y… que está… bien.
Prof. N. JR: ¿Cómo que está bien? O sea, que ha pillado algo. Ha pilado…
R: … malaria.
Prof. N. JR: ¿Sabes si ha llamado a nuestra señora madre?
R: Creo que no, no ha llamado a nadie.
Prof. N. JR (a sí mismo): Oh, ¡Ostias!… (¿QUÉ HACER? ¿QUÉ HACER?).

Suceso 5.
Presidente: ¿Negativo? Soy el presidente de la comunidad de vecinos del infierno. Te llamo porque en calidad de vicepresidente de esta, nuestra comunidad, debes estar informado de que un vecino nos ha denunciado por que en las humedades de los sótanos y patios ha florecido una urbanización y cree que las piscinas de protozoos no tienen autorización.
Prof. N. JR (a si mismo): Me cago en… (¿Qué hacer? ¿Por qué a mí?).

Suceso6.
Media Chirimoya: Hola, ¿a qué no sabes donde he pasado la tarde?
Prof. N. JR: Puesssssnosé… ¿En el Parque de Berlín?
Media Chirimoya: Pues no. En urgencias. Z. se ha comido jabón. He llamado a toxicología y me han dicho que no me preocupase, pero que si vomitaba fuese al hospital. La he dado de comer y se ha echado la siesta y después… ha vomitado. Así que… a urgencias.
Prof. N. JR (agarrándose el pecho): Aaaa…aaaaargh… pide cama para mí…

viernes, 4 de abril de 2008

Hay un nuevo proyecto beta en la ciudad (V) + actualizacion del desafio beta.


Buenas buenas, amiguetes.

Más bien, cabría decir “buenas nuevas”, en particular tres, sobre el desafío beta, que lo teniamos un poco abandonado.
He aquí una incorporación, un informe y un resultado, ¿favorables?:
Juzgen ustedes mismos:

.-Una incorporación: He encontrado el correo en el que Cattz, del blog pararapachín nos mandaba su desafío beta, asi que lo publico todo lo deprisa que puedo, que a la probecilla la teníamos abandonada en la inmensidad de los correos que nos llegan (pfjuaajuajuajuajua).

Ale, pues yo quiero apuntarme al desafío beta, y no con uno, sino con dos desafíos:

El primero y más complicado: ir a clase de una puñetera vez. Que a alguno de mis profesores sólo les vi en la presentación de la asignatura allá por octubre y no me creo capaz de reconocerlos por la calle. Además, cumplir este desafío puede acarrear que apruebe las asignaturas y me saque de una puñetera vez la carrera, cosa que hará que mi madre caiga fulminada de un alegre ataque al corazón.

El segundo: retomar el gimnasio después de Semana Santa. Y digo después porque la semana que viene es el puente de Andalucía y me piro fuera, luego viene el viaje organizado de la asignatura de Historia (único profesor del que sé el nombre) y luego la Semana Santa, y no me veo volviendo cada día a Granada a ir a pegar saltos a aerodance o como se llame. Me saldría muy caro que mi culo volviera a donde estaba a los 16 años.

Y no tengan miedo en meterse conmigo, ya lo hago yo, pero no funciona.



¿Realmente quieres que tu madre caiga fulminada de un ataque al corazón? No se no se, este desafío tiene muchos pros y muchos contras.

Bueno, lo del gimnasio no, asi se pueden evitar cosas como estas:



¿No has dicho que podiamos empezar a meternos contigo?... pues ale ;P .


.-Un informe: También he encontrado el mail de gato, una de nuestras más favoritas bloggeras del mundo mundial, además de una desafiada multidisciplinar, que nos manda el informe de su proyecto, bueno, de sus proyectos, ya que tiene 3, la jodia:

Mi informe:

Reto dejar de fumar: de momento va muy bien. El trece de febrero se acabó mi paquete de tabaco. No he vuelto a comprar. El domingo pasado había una comida de 17 en casa, y más de la mitad fumadores empedernidos. Le robé un cigarro a Nayuana y le dí dos caladas. Me dio asco y se lo devolví. Pero a menudo pienso "ahora me fumaría un cigarrito".

Reto perder 3 kilos: Los perdí. Y los recuperé. Y tras varios tiras y aflojas estoy en menos dos. O más uno, según se mire. Vamos, que me sobra un kilo pero me la suda, básicamente.

Reto levantarme: la primera semana de curro no lo he hecho mal. Seis o seis y cuarto despierta, siete y cuarto saliendo de casa y llegando al trabajo a las ocho. Por ahora no me he dormido con mi doble despertador. Pero bostezo demasiado, y eso queda mal.





.- Un resultado: El de nuestra también muy favorita bloggera The Inner Girl, que nos llena una vez más de orgullo (¡¡sobre todo después de que le ha dado vueltas al tema durante 7 posts consecutivos!!).

Vedlo por vosotros mismos dandole fuerte al link



(si, no he podido evitarlo)

Pero ya que estais lo mismo podeis entrar en el blog, y le dais la enhorabuena en persona... estooo en comment, que si decís que vais de nuestra parte seguro seguro que hay copichuela gratis, o tal vez no... a mi lo mesmo me da :) .

De cualquier manera ENHORABUENA, ahora ya solo falta el práctico.







Vale, lo admito, me llevo tocando las bolas mucho tiempo, mi próximo post sera un post de verdad.








Actualizado medio minuto después de subirlo: Que algioen me diga como coj*nes se suben gifs animados a un post, y ya que estamos si alguien sabe, que me diga como se pone texto tachad (no subrayado, sino tachado), en cuanto resuelva estas cosas pongo el post como dios manda.

martes, 1 de abril de 2008

Fucked but happy

La gente recibe spam. Viagra, cialis, alargadores de pene, ministros de repúblicas africanas en el exilio o cursos milagrosos que te convertirán en el mejor reponedor de estanterías de supermercado del mundo. A mí, dada mi genialidad y mi intrinseca naturaleza fuera de serie, me llegan cosas como "formación de terapeutas en bioenergética-transpersonal". No es coña. Probablemente alguien haya leído mis intervenciones plutonianas y haya llegado a la conclusión de que alguien como yo debería caminar por el mundo imponiendo sus manos a leprosos y mutilados.

Nada me apetecería más que añadir a mi currículo algo tan sugerente y tropical, pero no va a poder ser. Desde hace un mes un desprevenido centro de datos me ha contratado como ingeniero de soporte, y mi vida ha cambiado. Ha cambiado mucho. Tanto, que ya no tengo.

Pero estoy contento. Jodido, pero contento (asco de frase, coño).

Pero a lo que voy; jóvenes profesionales del mundo: once años de desidia y aburrimiento he tardado en descubrir que hay trabajos que valen la pena, en los que hasta se puede llegar a valorar tu trabajo. Hace muchas, muchas lunas, en aquél antro de trabajo temporal disfrazado de asesoría informática llamada SHS Polar (hoy puedo nombrarla sin miedo), pude ver cómo recientes titulados en telecomunicaciones, informática o matemáticas se sumían en un pozo depresivo al darse cuenta de que sus opciones laborales en una empresa de semejante corte eran las que eran. Sin ganas, sin ilusión, sin consideración, y con un 80% de los recursos técnicos y humanos puestos al servicio de un cruel cliente-Dios llamado telefónica que exigía sacrificios humanos cada luna nueva. Si a eso le añadías el aliño de la sal y el aceite que son las hipotecas, los primeros matrimonios y las letras del coche, todos los días podías escuchar las siete trompetas del apocalípsis antes de la hora del café. Café que, por cierto, a bien tenía telefónica en cobrar a sus asesores subcontratados (todo sea por amortiguar los precios del proyecto).

Personalmente, yo, soy un tipo sin oficio ni beneficio que ni si quiera tuvo el interés de terminar una carrera mediocre, así que mi perspectiva de las cosas era más bien serena a la vez que derrotista. De ahí mi implicación en la creación de un comité de empresa, pero esa es otra historia (ya muy vieja y muy poco interesante).

En fin, amigos profesionales del ramo. Desde aquí levanto mi tazón de cereales con fibra y leche de soja y brindo por todos vosotros. Porque no desesperéis al salir de la carrera y ver lo inhóspito que es el mundo. Porque no os ancléis en una vida de aparentar lo que no se puede ser. Porque no dejéis de buscar. Porque la hipoteca y el matrimonio dan mogollón de pereza, pero hay que ser inconformista siempre. Y, sobre todo, porque no me quitéis el trabajo, que con mi mierda de currículo, aún le estoy dando mordiscos al canto.

En su día me fundí todo mi karma en la mili.
Ahora me considero igual de afortunado por mi trabajo.
El día menos pensado volveré a follar, y todo...

Hale, salaos.