miércoles, 27 de octubre de 2010

Dame cursos y llámame puta

Que vivimos dominados por las apariencias es evidente. Desde la consumada enóloga incapaz de distinguir un faustino de una bolsa de contraste radiográfico, al troglodita que se gasta el sueldo de dos meses en un i-phone con home cinema.

El mundo de la empresa no es menos, y FinalBoss quiere tener resplandecientes ingenieros con certificados de todos los colores. Le suda la polla por delante y por detrás cómo trabajemos, él lo que quiere es vernos llenos de pegatinas con hologramas.

Y para conseguirlo ha comprado cuarto y mitad de mojón de vaca, impartida de lunes a viernes de seis a nueve, con once temas semanales, cada uno de ellos con su correspondiente exámen de una hora de duración y sus dos horas de prácticas. Me levanto a las seis de la mañana y llego a casa a las diez y media de la noche, así que aún nadie me ha explicado de dónde he de sacar esas OTRAS 33 horas semanales que me van a hacer falta (el profesor da el curso y se lo lleva muerto, le da igual que aprobemos o no el exámen oficial, así que no es su problema).

Eso sí, antes de que acabe el año necesito la certificación que, por supuesto, me he de pagar yo (215€ cada convocatoria). Que bastante ha hecho el pobrecito ya con pagar un curso de formación de mierda y obligarnos a asistir bajo amenaza de patada en el culo. Lo primero que pregunté es si nos subiría el sueldo una vez que nos certificásemos. Por supuesto que no. Bueno, es currículum -pensé en voz alta más para mí mismo que para él-. Y al día siguiente apareció una circular en la que se nos advertía de que, si por un motivo u otro, abandonábamos la empresa en un plazo de hasta dos años después de recibir el curso de formación, deberíamos abonar de vuelta el importe total del curso.

Vamos, que me dan por culo, me tengo que gastar mi dinero para certificarme, y ecima si me echa de aquí a dos años pretende que le dé dinero. Sé que no tiene pies ni cabeza, ni mucho menos peso legal o visos de ser una política viable de recursos humanos, pero él es así, y yo estoy encantao.

Por supuesto, y dentro de su subconsciente empeño por devaluar el puesto laboral de cualquiera cercano a él, ya ha dejado constancia de que no le gusta la barba de "bolchevique vikingo" (sic.) que me he dejado. Al márgen de que no pienso pasar un invierno en Midgard sin ella, no veo a santo de qué tenemos que soportar, yo y los demás ingenieros -profesionales como la copa de un pino ya con los cojonazos negros-, gilipolleces como esta y peores todos los putos días de semejante flipao.

viernes, 22 de octubre de 2010

Turbo

Lo bonito de vivir sólo es que sabes que tarde o temrano aparecerás en el "sucedió en Madrid" después de que tus vecinos avisen a los bomberos por el mal olor que desprende tu cadáver al llevar semanas atrapado bajo la nevera que se te desplomó encima un martes a las tres y media de la madrugada (por eso nunca dejo porno puesto en la tele en plan auto-repeat antes de ir a la nevera a por una coke).

Pero existen derivados previos mucho más divertidos: ¡las enfermedades!

El viernes me engañaron mi archienemigo El Hombre Malo y su compinche Mr.Daine para ir a cenar con ellos. La élite social no solemos hablar ante el vulgo (también llamado pueblo soberano en época de elecciones) sobre nuestros selectos y exclusivos santuarios. Baste decir que tanto la comida como el servicio estuvo a la altura de nuestros distinguidos y desarrolladísimos gustos. Aunque a mí la hamburguesa me tira un pelín más hecha.

En fin, que cuando llegué a casa empecé a encontrarme francamente mal. Aún recuerdo lo mal que lo pasé la primera vez que me puse malo viviendo sólo, la falta de medicamentos aliada con mi paranoia y la elevada fiebre. Unas risas. Con el tiempo uno ya se va curtiendo, y tengo asumido que no soy el tipo de princesita que necesita a alguien al lado dándole sopita de pollo. Me pongo los sex pistols en el spotify y me paso unas juergas locas con la taza del váter descojonándome hasta soltar ráfagas de aceitunas por la nariz.

Volviendo al sábado. Como tenía que estar en la oficina por la mañana por un mero cambio de cintas, decidí aguantar sujetándome las costillas y experimentando con mi propia fiebre y el mundo de los espíritus hasta las siete, hora a la que pedí un taxi. Cuando el taxi llegó y yo intenté salir de mi casa, había alguien durmiendo en mi portal entre cartones. Me asomé y ví que era una muchacha vestida con un jersey blanco y unos pantalones cortos. Sus piernas eran de color violeta, porque estabamos a once graditos. Total, que como soy gilipollas y ese día había puesto a lavar todas las putas mantas de mi casa menos una, pues se la saqué para que no muriese de frío. O al menos para que no lo hiciese en mi portal (si los de sucedió en Madrid van a entrevistar a mis vecinos, que sea por mi nevera, coño, no por una yonki surfista).

Claro, cuando volví a casa yo tuve que dormir con sabanitas. Luego dormí con sabanitas y anorak. Y finalmente con sabanitas, anorak y una manta húmeda. Qué risa de Domingo...

¿Sabéis cuando alguien en facebook pone "me he roto una uña" y le salen 54 me gustan y 78 comentarios de "ponte buena pronto, mimitos y besitos"? Bueno, pues no soy yo. Yo pongo "socorro, me muero, mi hipotálamo reclama su derecho a decidir sobre su propio autogobierno" y me puedo ir a zurrar mierdas con un látigo, que la gente va a seguir poniendo fotos de sus puercoespines domesticados haciendo caquitas en el salón.

Total, que el Lunes me fui al ambulatorio a que al menos me dieran la baja y así poder disfrutar a tope de mi particular viaje a Kashmir (además, cagar mostaza a lo shot-gun imposibilita tomar medicación alguna, así que esto prometía ser un viaje de cojones). Bueno, pues el médico, consternado con que en esta época de crísis los españoles nos estemos tomando muy a chirigota esto de la productividad, me dice que me compre un acuarius, que apriete los dientes para que no me castañeteen y que me vaya a trabajar feliz sabiendo que estoy contribuyendo con mi sacrificio a la recuperación de la economía española.

Aguanté consciente un rato. Sin recordar exactamente cómo fué mi transustanciación desde la oficina hasta mi casa, abrí los ojos el mártes para poder decirle a FinalBoss que no me esperasen, a lo que él me respondió que "tú verás cómo te lo montas, pero mañana quiero el informe de ingeniería de la centralita siemens. Y un visio".
Primeramente me preocupé, claro, intentando ver cómo podía hacer el trabajo en casa aquella tarde. Pero cuando vi que el visio profesional vale 1200$ mi preocupación se esfumó de inmediato y pude volver a la fiesta de mi decadente organismo. Creedme, los avances de una civilización se pueden medir en función del alicatado de sus baños. Ayer FinalBoss ni se acordaba de lo que era la centralita siemens...

Bueno, voy aligerando que esto me está quedando espesito: ¡acabo de comerme un kiwi y un yogur y todavía no se me han escapado por ninguna parte! ¡Viva yo!

Ah, es en periodos de excrecencia descontrolada como estos en los que uno realmente puede divagar sobre el verdadero significado y valía de la dignidad humana. Qué enriquecedor es hacerse viejo, amigos (cagas igual, pero al menos lo relativizas todo mejor).

jueves, 21 de octubre de 2010

Menuda invitación.

Ay, hamijos, aunque algunos de ustedeses no lo sepan, otros lo pongan en duda y otros, los menos, no les guste el gazpacho, un servidor (quería decir yo mismo, no un ordenador, ¿eh?) es humano.


No, no, Rumano no, Humano... bueno, los Rumanos también son humanos, aunque Sarkozy-ta no esté de acuerdo.


Ya me he liado... a ver, empiezo otra vez:

De resultas que soy humano, aunque a priori no lo parezca por mi cuerpo cincelado, mis increíbles capacidades físicas y mis reguleras capacidades psicológicas, pero lo soy.

Y claro, un ser humano como yo tiene necesidades fisiológicas, con lo que tiene que ir al baño a hacer hueco... ya sabéis, no hace falta que os lo explique.
El caso es que iba a entrar, y pasa, delante de mí un señor trajeado con cara raruna del espacio sideral, me dice -¿entras?- le digo -si-, y me sujeta la primera puerta (bién), igual con la segunda (bién también), y cuando llegamos al espacio WCesco va a entrar a donde está el trono, se para, me mira y me dice
-¿Entras?
¿Pa que?
- Joder, pues no, ¡¡si ni siquiera me has invitado a una copa!!.
Y esta vez no he podido contener la risa, ni yo, ni una persona desconocida que estaba en sus momento all-bran al otro lado de una puerta :D
Pobrecín, las risas que nos hemos echado a su costa, y encima por su buena fé... pero ha sido sin mala intención, ¿eh?.
Claro, que más raro si hubiese confundido eso con el ascensor, y me hubiese dicho... ¿Subes?
P.D.: Si, soy negro, y si, cuando estoy contrariado la palabra fotolia aparece alrededor de mi cabeza, tal y como lo ven.
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lunes, 18 de octubre de 2010

Desafío beta.


Rebilated empuja la palanca haca abajo, un misil pasa rozando la hélice, oye rebotar tres disparos en el fuselaje, Somofrates cambia de lado, se pone a los mandos de la gatling del lado izquierdo y descarga ráfaga tras ráfaga de pedacitos de infierno sobre los americanos.

Diez segundos después están sobrevolando la base enemiga, no queda nada en pié debajo de ellos sin al menos diez agujeros de bala entre el culo y la cabeza, Somofrates mira hacia abajo, estan muy altos:

- Creo que deberíamos descender y tomar esa base.

- Sip.

El helicoptero se escora, comienza a dar vueltas en redondo mientras el morro sube y baja, Somófrates se agarra a la gatling que estaba disparando.

- Rebi, no es por nada, pero me parece que estás perdiendo un poco el control del helicóptero.

- ¿Que control? ¡¡pero si yo ya he saltado!!

Somofrates mira el puesto del piloto... la palanca de dirección se mueve violentamente en direcciones aleatorias mientras el mundo se bambolea alrededor, debajo, Rebilated abre el paracaidas a veinte metros del suelo mientras dispára sin parar un jeep que se acerca por la carretera que lleva a la base del oeste.

- Pero... serás cabrón.


Tardé como 15 minutos en parar de reirme :D

La verdad es que desde niño, mi relación con los vehículos ha sido siempre curiosa, normalmente virtual, pero siempre divertida, depende a quién le preguntes te dirá "está locoooo" o bién "es un demonio de la carretera", el caso es que siempre han pasado por mi mente innovadoras formas de usar las preciadas toneladas de acero motorizado de las que nos proveen los sectores automocioneros.

El caso es que nunca había sentido la urgente necesidad de sacarme el carnel, y de hecho no es que la haya sentido, pero claro, la familia de Gato vive lo que viene siendo lejos... bastante lejos, de hecho, a un par de comunidades autónomas o como 5 o 6 provincias de distancia, pues nos vamos en coche y claro, esos viajes siempre se los conducía un Gato, y eso no puede ser tampoco, que acababa muerta (figuradamente, por suerte).

A esto se junta con que mi familia me lleva dando por culo (figuradamente, por suerte), con que me saque el carné, que me saque el carné, que cuando me lo saco, que ya me vale, que tal y cual... y pascual.

Así que el día 7 de Julio me apunté a la autoescuela, pin pan, clases teóricas, pin pan, test a saco, pin pan, más clases teóricas, y el último día de examen antes de verano, me presenté, y oye, APTO a la primera.

Y entonces llegó agosto, vacaciones, rascada de güevillos, llamadas a la autoescuela (que no lo cogían porque estaban de vacaciones), y el día 7 de Septiembre, dí mi primera clase de conducir, y oye, bastante bién, de hecho no lo calé ni una vez.

El día siguiente ya fué otra historia, lo hice bastante regulín, pero bueno, poco a poco mejoraría.

Y pasaban los días, y ale, venga clases prácticas, venga a soltarle pasta a la autoescuela, y venga a hacerle kilómetros al coche.

En una de estas hablábamos con Misia, y dije yo... pretendo sacárme el carnet para cierta boda y así que Gato se beba hasta el agua de los floreros, que ya conduciré yo.

Algo asín.



- Uffff, es muy dificil, es muy poco tiempo- decía Misia.

- A que me lo saco antes de la boda.

- Bufff muy dificil- repitió.

Y un brillo me iluminó el ojo, un desafío beta dentro de un desafío beta acababa de nacer...

Total, que llegó el día 29, que era el día que iba a hacer el examen, pero gracias a esa huelga que nuestros siempre honestos, luchadores e independientes sindicatos (sigh), me tuve que esperar otra semana, así que, el día 7 -¿notais algún tipo de patrón aquí?- me presenté a examen, os cuento:

Quedamos a las 6:45 en la autoescuela para dar cada uno de los examinados (cuatro en total) una clase ántes del examen.

La primera clase la dió una chica, a la que llamaré X, arrancó, salió un poco titubeante y nos llevó hasta la tercera provincia de Extremadura (Cáceres, Badajoz, Móstoles y Alcorcón), y nos llevó bastante bién, sin muchos tirones y sin ninguna falta eliminatoria... muy bién, vamos.

Luego fué mi turno.
Arranqué, metí la marcha atrás y -prumpumpumprtzzzzzz * - lo calé a la primera... guay.

Quité el freno de mano, emprendí la marcha, y en un cruce giré a la izquierda, un poco rápido porque venía uno en la dirección contraria a la que yo iba antes de cambiar de dirección.

- Alaaaa, le has hecho frenar, eso es una falta eliminatoria, tenías que haberle cedido el paso.

Guay (II)
Seguí a mi bola mientras el profesor me indicaba por donde tenía que ir, y en una de esas me metió por lo que se conoce como "la zona de los STOPs", y yo iba ahí, STOP, izquierda, STOP, derecha, STOP, derecha otra vez, y en una de esas hice un STOP y me dijo el profesor...

- Alaaaa, muy mal, en este STOP habrías caido, a este os llevará el profesor si os ve muy mal y quiere tener algo por lo que suspenderos definitivamente.

- Pues yo creo que lo he hecho bién, mirusté.

- Si, lo has hecho perfecto de acuerdo a la lógica, nadie te habría podido decir nada en ese aspecto, pero es que es un STOP trampa, la señal está tapada con ese árbol, la linea de detención está borrada, y la señal está como dos o tres metros antes que la línea de detención, sí, esa que está borrada.

Guay (III)

Aparco y lo coge otra chica a la que llamaremos Y.

Arranca y todo bién, pero en dos rotondas consecutivas casi nos mata, y en la autovía casi ... nos vuelve a matar contra un camión.

Está a punto de aparcar y casi mata a una vieja que estaba detrás... lo que viene siendo un exitazo, vamos.

Lo coge el otro chico, al que llamaremos Z.

Arranca, perfecto, va por Móstoles, perfecto, hace rotondas, stops, giros, cedas, perfecto, se deja a un peatón en un paso de cebra (bueno, es falta eliminatoria, pero no lo va haciendo mal), llegamos al centro de la D.G.T. y aparcamos, esperamos a que venga el Señor Mister Don Examinador.

Llega el examinador, es feo, mal encarado, viejuno, mira con sospecha y tiene una voz entre Sáruman y Gollum, y además, no pronuncia bién... nada bién.

En la rotonda, tome la salida a Isengard.


Se montan Y y Z en el coche, y me quedo yo con X esperando en las escaleras del centro de exámenes, donde se supone que pararán cuando acaben sus exámenes, y tampoco nos podemos mover de ahí, porque el examen puede durar entre 2 minutos (verídico) y media hora por persona.

Estamos esperando, apago el movil, no puedo con los nervios, mi compi me dice... -ya verás, si lo vamos a hacer bién-.

Llega el coche, ya han acabado los dos primeros, yo soy el tercero, me cago por las patas (figuradamente, por suerte), se bajan los compis, les pregunto que tal.

- Fatal, tío, yo estoy suspendido seguro.
- Pufff yo muy regulín, no creo que apruebe.

Guay (IV)

Han dejado el coche rarunamente puesto, tan rarunamente que está bloqueando la entrada a la zona del examen de motos, así que el examinador se baja para tomar un café y me dice espera que ahora lo saca el profesor.

Espero.

Sale el profesor y me dice -¿Pero por que demonios no estais ya dentro?

*Sigh*

Ponemos el coche en su sitio y le pregunto al profe mientras llega el examinador -¿Que tal?

- Joder, fatal, uno está suspenso seguro, casi nos mete debajo de un camión y he tenido que cogerle el volante, y la otra regulín, no se si aprobará.

Guay (V)

Así que llega el examinador, se sube y me dice... -Ne acuendo bueh anancamo cuano uté té prearado-.

WTF!!! OMG!!! LOL!!! (figuradamente, por suerte).

Pongo primera, mi mente me trae imágenes de la clase previa y un freno de mano metíendoseme por la oreja, quito el freno de mano y arrando... yuhuuuuuuu.

Salgo, cuidado, paso de cebra trampa, rotonda, intermitente, el profesor hace ruidines con la nariz, otro intermitente, cambio de carril, huele a patatas fritas, que raro, salgo de la rotonda, callejeo, giro mucho la cabeza para que el examinador sepa que estoy mirando mucho y muy bién, el profesor hace ruidines con los dientes, pongo tercera cada vez que puedo para que el examinador vea que sé cambiar, conduzco muy suave, sin tirones, llego a una rotonda, no me dejan salir, el profesor hace ruidines con la lengua, calo el coche,GUAY (VI), lo arranco a la velocidad de la luz, el examinador me dice -Si no le dejan salir, cuando el carril derecho esté medio libre, salga-
Guay (VII), sigh, salgo, me meto en la M-50, pongo 5ª tan rápido como la necesidad de una conducción suave lo permite, salgo por una salida que no me acuerdo cual era, y llega el gran momento WTF del examen:

En una calle estrecha, hay aparcada una furgoneta de reparto, y justo enfrente, una señora aparca y se pone a descargar, y yo tranquilamente pienso... ahora a esquivarla con cuidado de que no venga nadie de frente y nada, cuidado con el paso de cebra, hago el ceda el paso y a la izquierda, y el examinador indignado -Jodén la hente, con una funboneta apancada y se pone a descangarl - y entonces me dice:

-NOQUE... wait for it... EL LASSON. (N.del.T.: quería decir "Toque el claxon"

Peroquecojoneslamadrequemeparióestosolomepasaamínomelopuedocreernomejodaslatiaestaquecojonestieneperobueno... si el examinador me pide que haga un trompo lo hago, así que...

*MEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEC*.

(La segunda vez que toco el claxon desde la primera clase práctica cuando el profesor me dijo -ahí está el claxon tócalo una vez- )

Total, que la tía pasa de mi culo moreno y sigue descargando, así que sigo con el plan inicial de esquivar-paso de cebra-ceda el paso.

Callejeo más, el profesor hace ruidines muy raros con la garganta... inciso : lejos de incomodarme, estos ruidos me hacen mirar al retrovisor interior (que me vino bién, porque era mi grán carencia, junto con conducir a tirones), fin del inciso.

Y llega el momento fatídico-del-apocalipsis-revienta-exámenes, - Aparque ustéd en aquel hueco, entre el azul y el blanco.

Bueno, aquí vamos, el hueco es grande, la calle también, no hay nadie cerca, no vienen coches desde ningún sentido...

Freno e intermitente... se masca la tensión.
Pongo marcha atrás... se corta la tensión.
Maniobro... se pincha la tensión.
Giro... espero... enderezo... mierda, he girado demasiado... Guay (VIII)

Y aquí amigos es cuando digo... a tomar por culo, y en vez de sacarlo y seguir la maniobra voy p´alante p´atrás p´alante p´atrás p´alante p´atrás p´alante p´atrás p´alante p´atrás, el profesor tiene cara de haberse cagado haciendo el pino (no, figuradamente no), y al final... aparco, sin tocar a nadie y rozando, dentro de los límites razonables el bordillo... cuando voy a poner punto muerto y freno de mano...

- Deanude a maccha.

Mierda, no me ha dejado ni poner punto muerto... cagadón terrible.

Continúo, paso de cerbra, ceda el paso, ruidines hasta con los párpados, giro a la izquierda...

- Ora parque de frente ed el settio de la marcha ahí *señala con el dedico entre dos coches*

Jjjjjjoder, ¿otra vez a aparcar... ?

Así que... freno, intermitente y giro... de puta madre (más o menos).

Me bajo del coche... joder... ¿habrá sido niño o niña? en fin.

Cambiamos las posiciones, mi compi lo hace como el culo, miro y todavía tiene ahí mi hoja... solo tiene puesto un 7.6... joder, que coño será eso, ¿habré suspendido?

Mi compi lo hace como el culo, tiene como unas diez faltas, de las cuales unas tres tienen un doble subrayado... pufffffff.

Dejamos al examinador en un sitio raruno, que nos dice que tiene que hacer un papeleo... le da al profesor los papeles y...


Oh-fucking-yeah.
Toooooooooooooooooooooma carnetaco que me llevo calentito...
Efectivamente, a la primera güan mor taim.
Así que un Gato sí que pudo beberse hasta el agua de los floreros y tal y cual (la boda ya os la contará Gato, que lo hace con más gracia), y encima yo quise hacerme el viaje entero de vuelta, unas 5 horicas y pico fueron, pero mira, una experiencia (casi tanta como la de volver del banquete siguiendo a un busero suicida, de noche y con niebla).
Ahora ya puedo ser ese demonio de la carretera que siempre he querido ser (bueno, antes podía, pero no legalmente).
En el proximo viaje a ver a los paes de Gato...
-Rebi, creo que has perdido el control.
-¿Que control? ¡¡pero si yo...
Desafío beta: CLEARED.
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viernes, 15 de octubre de 2010

En nombre del padre, del hijo, y de este bote que has de llenar



El Vaticano, ésa gran potencia mundial en cuanto a avances médicos y científicos se refiere, ha criticado la concesión del premio Nobel de medicina de este año 2010 a Robert Edwards, el padre de la fecundación in vitro.

Por supuesto, si Barak Obama puede ostentar un Nobel por la paz, ¿por qué no va a convertirse Bin Laden en un activista medioambiental? ¿Por qué no va a poder la iglesia cuestionar un reconocimiento a una labor médica que ha logrado que nazcan cuatro millones de personas en el mundo (bautizadas, eso siempre, ande o no ande)?

Evidentemente son inmediatos y más aptos merecedores (desde un punto de vista cristianamente ético) los creadores de la Power Balance o el Jess Extender. Por ejemplo. A fin de cuentas, son a la medicina lo mismo que Bin Laden a la ecología, u Obama a la paz mundial.

Alegan embriones desechados. Congelados para posteriores estudios médicos que, ya hoy en día, salvan vidas. Aunque menos de las que podrían sin las cortapisas de los de siempre. Ya digo, ilustres confesores con más que contrastados conocimientos en ingeniería biomolecular que, lejos de ejercer su mero derecho a la libre opinión y/o expresión, tienen poder para frenar el desarrollo de estos emocionantes y prometedores nuevos campos médicos. (Y, lo que es más, ¿quién en su sano juicio congelaría un cigoto pudiéndoselo zumbar antes?)

Cristo ya lo dijo claramente y sin lugar a dudas (en la edición especial remasterizada y con comentarios del creador, eso sí) en el sagrado libro, en una postdata con letra realmente pequeña en su carta al ángel de la iglesia de Efeso (Apocalípsis 2, 4-5): "A esos putos nicolaítas, como me toquen la mitósis celular, me los crujo pero vivos".

Desde este blog, y en aras de reconciliar los contratiempos de la infertilidad con la cremosidad espiritual de nuestros lectores, recomendamos el uso de palomas.

viernes, 8 de octubre de 2010

In loving memory

Lo pongo un día antes por si mañana alguien tiene algo mejor que celebrar.
Y además lo hago a lo cutre, porque yo soy demasiado borrego como para poder escribir algo así.

No me gustan especialmente, pero esta es buena.