lunes, 31 de diciembre de 2007

Feliz Año Nuevo. Proyecto Beta: Destino Putón Verbenero

Con motivo de un Meme navideño de las damas de QAD la señorita Be nos animó a los chicos de Plutón Verbenero a hacer uno. Estuvimos dándole vueltas hasta que conseguimos no llegar a ninguna parte (asumo buena parte de la culpa). Rebi y yo llevábamos tiempo también dándole vueltas a una vivencia común que tenemos y he decidido unirlas para proponerles un desafío.
Primero sepan que el Meme iba a ir sobre los despropósitos de fin de año: comilonas, desfases, malos rollos familiares y los propósitos para el año venidero: perder peso, ser menos cabrón, dejar de fumar, ponerse cachas, dominar el mundo…


Anotación de Rebilated... el año que viene, si este blog sigue en pie, tendréis ese meme.



Esto lo hemos unido a esa experiencia que Rebi y yo tenemos en común: los dos hemos estado en algún momento de nuestra vida hechos unos auténticos botijos y conseguimos bajar una gran cantidad de kilos. Hemos calculado que unos 80 kilos entre los dos. El caso es que luego uno se relaja y va volviendo a viejas formas y costumbres y, aprovechando la llegada del nuevo año, nos hemos hecho unos propósitos:



· Vds. no lo saben pero yo se lo cuento. Rebilated bajó sus kilos con una combinación de buena alimentación y bicicleta estática en su casa. Le daba tanta caña a la bici que llegó a romper un par de ellas. Comía buenas cantidades y no se privaba de los postres pero no bebía bebidas carbonatadas ni azucaradas. A las reuniones frikis empezó a llevar snacks más sanos ante el estupor de los presentes. Los resultados fueron tan espectaculares que incluso causaron alarma entre sus conocidos y familiares. Todavía recuerdo a mamá rebilada toda emocionada cuando le dije que no se preocupase, que su retoño comía como una lima. Rebi, empezó a hacer una pesitas en casa y se quedó tan contento cuando se quedó como el primo flaco de Bruce Lee (aunque el equipo de Pluton Verbenero piensa que estaba como una cerilla).
El caso es que las féminas también lo notaron y se empeñaban en ofrecerle sus manjares y, él, que es un hombre educado no supo decir que no. Se dejó llevar por la mala vida y su aspecto actual es normal-delgado.
Pero él quiere volver a encontrarse en plena forma y ha decidido volver a darle caña a la bici y al ejercicio. Su objetivo: unos abdominales de lujo, conseguir una “tableta de chocolate”. Para ello, además del aeróbico, va a realizar el ejercicio"de los 300” y ponerse hecho un espartano. Ojo, con Rebi. Ha demostrado una fuerza mental impresionante.



· A Rebi y a mí nos separa casi una década. Yo mis kilos los bajé hace tiempo para paliar el menoscabo emocional que me produjo La Chunga de mi Vida y, hace un tiempo también, recuperé la tranquilidad y unos cuantos kilos. En mis mejores momentos no tenía mala planta. Como punto culminante de mi estado físico está cuando un gay viejo quiso llevarme a tomar copas y cuando una loca en la piscina me dijo que tenía una bonita figura.
El caso es que ahora tengo menos tiempo y más responsabilidades (ya no puedo tírame dos horas nadando, ni ponerme a hacer abdominales cuando llego a casa) Además lucho contra una fuerte adicción a los frutos secos con cobertura de chocolate. Si Rebi quiere su “tableta de chocolate” yo quiero deshacerme de mi “bolsa de conguitos”. Mi objetivo es reducir un 4% mi grasa corporal o abrocharme los pantalones a la primera. Para ello estoy dispuesto a comer mucho más sano y hacer una combinación de cardio y pesas tres días a la semana (no tengo tiempo para más y, además, les prometo dar lo mejor de mi).

En resumen: Rebi va a por todas y yo a por las que queden.

Una cosa que tenemos que decirles es que no somos suicidas. Vamos a comenzar en serio a partir del 10 de enero (una vez hallan remitido las nubes de roscones que se ciernen sobre nosotros).
Sabemos que lo del control de peso no es muy original. Podíamos haber elegido el dejar de fumar, pero ninguno de los dos fumamos y nos hubiese resultado relativamente sencillo.

Pero esto además lo vamos a hacer más interesante. Vamos a involucrar al resto del equipo en hacerse un propósito y lograrlo o descojonarse en el intento: a El Hombre Malo creo que le podríamos meter en el desafío de comer más sano y, atención, a Somófrates le vamos a motivar, apoyar, violentar, etc. hasta que escriba un post como Dios manda.


Anotación de Rebilated: Lo del Hombre Malo es facil, ahora, lo de Somo... eso si que requerirá toda nuestra fuerza de voluntad, montones de mensajes, y unos 5000 euros al mes de rumanos cachas con grandes verg... ver... versiones de nuestras demandas, pero bueno, todo sea porque puedan disfrutar de los posts como solo Somófrates puede hacerlos (hace mucho tiempo fue un blogger de mucho prestigio, pero claro, cuando uno entra en internet y sopesa "post" contra "porno"...).


Además vamos a comprometer a todos los miembros del equipo a actualizar sus progresos con fotografías y a atender peticiones de los lectores[i]. Quiero decir que si nos hacen llegar ese aparato ridículo para hacer abdominales que su madre abandonó hace años uno de nosotros lo utilizará esa semana y escribiremos nuestras impresiones sobre él. Si considera que la creatividad de Somófrates se vería encendida si le besásemos por permutaciones aleatorias de elementos tomados de dos en dos ¡Lo haremos! ¿Quiere ver a Rebilated hacer ejercicio con los calentadores que se compró en los 70 y que no sabía que hacer con ellos? Lo verá.
¿Quiere que su humilde servidor, el Profesor Negativo, controle sus ritmo cardiaco con un carísimo pulsómetro Polar©? Pues no me sean tímidos… ¡háganoslos llegar!

Todavía queda lo mejor: vamos a invitar a adherirse a este desafío a dos personas ajenas al Proyecto Beta: Destino Putón Verbenero.

· Nuestro lector habitual Luis. Leyendo su blog La Chaquetina nos hemos dado cuenta que, además de ser un chapuzas, hace footing para olvidar ¿Hasta dónde quiere llegar? Cuéntenoslo y nosotros le fustigar… animaremos cada semana.
· La señorita Be de Quédate a Dormir. ¿Cuál será su desafío? ¿Alcanzar la paz espiritual en su trabajo mediante sesiones semanales de Pilates o Yoga? ¿Podrá llegar al Nirvana compartiendo piso con El Hombre Malo?

Anímense y, si está leyendo esto, apuntese que nos vamos a reír. Tienen hasta el día 10. Muestren al resto del mundo de lo que son (o no son) capaces.


[i] Las autoridades de Plutón Verbenero advierten que esta afirmación podría ser falsa en parte o en su totalidad.

viernes, 28 de diciembre de 2007

Las cenas familiares. Festín de Cuervos y el cambio climático.

Al Gore, ex vicepresidente de EEUU, se ha alzado como estandarte del movimiento de concienciación sobre los peligros del cambio climático. Nos visita y nos pone los pelos de punta (menos a algunos populares primos). Otros grupos como Greenpeace o Ecologistas en Acción nos enseñan fotos de la manga del Mar Menor que parecen los decorados de Waterworld. En cualquier caso todos nos vienen a decir que el calentamiento global es inminente, que los cambios se están notando ya.

Y yo, que estaba pasando la Nochebuena en el chalet de mi familia política con el termómetro marcando 14ºC en el salón, pensaba: ¿Pero qué coño hace la gente que no se pone las pilas? ¡A ver si conseguimos el calentamiento global antes de mañana, hombre!

Ese fue el punto inicial de mis fiestas navideñas. Las señoritas de QAD nos deseaban una Navidad al gusto (para los ilusionados, para los felices, para los amargados, para los, gordos, para los flacos…) y yo estaba dispuesto a pasarlas tranquila y relajadamente. No me malinterpreten. Nunca he tenido un espíritu muy navideño pero tampoco soy Mr. Scrogge (el de Dickens, no confundir con el tío del Pato Donald). Pero los hechos acontecidos y que me hacen considerar seriamente el convertirme al sufismo no puedo resistirme a relatárselos.

Lo habíamos dejado en el frío de pelotas. A las dos de la tarde comenzó el hilo musical. La madre de mi media chirimoya compartió con el resto de la familia su género musical favorito: las sevillanas. Compartir es amar, y mi suegra nos debe querer mucho porque las pone a un volumen que tiemblan las paredes. En estas fiestas uno hace de tripas corazón y aguanta carros y carretas pero tras las sevillanas, llegaron los villancicos y, por la tarde, las jotas manchegas. Ya les he dicho que no soy muy navideño pero cuando un villancico te repite tantas veces: "Dale a la zambomba / dale al almirez / y dale a tu suegra en medio la nuez". te hace reflexionar sobre la sabiduría popular y sobre las eximentes incompletas del Código Penal.

Con este panorama y para no terminar compartiendo sanitaros con Cachuli decidí rebajar mi nivel de stress. Antes de la cena yo ya le había metido tal tiento a la bandeja del turrón que en Xixona me están construyendo un santuario.

En la cena hubo un despliegue de espíritu navideño incluyendo lanzamiento de migas de pan y una agria discusión sobre si mezclar el vino con gaseosa es estropear el caldo o un gesto simbólico de libre albedrío. Yo no pude evitar la tentación de manifestar una opinión inventada sobre la marcha y defender con vehemencia y seriedad que se podía mezclar “si la gaseosa es buena. Con Revoltosa. Con La Casera, en cambio, es una guarrería…”. Conseguí un silencio incomodo pero, desgraciadamente, breve.

Tras la cena el chalet fue asaltado por Papá Noel. Nos trajo regalitos dispares, supongo que en función de nuestro comportamiento anual (un saludo a José Luis Moreno. A mí tampoco me gusta Matrimoniadas pero creo que tampoco era para eso). Concretamente a mí me trajo:
  • Un libro. No lo abrí. Cogí el paquete, lo sopesé y ya sabía lo que era (es una manía que tengo). Se trataba de de Festín de Cuervos y me había comprado un ejemplar hacía dos días. Solicité a Papá Noel que, ya que sabía que ya tenía el libro de antemano y aún así me lo había echado, se molestase en cambiarlo ella… digo él mismo.
  • Una chaqueta sudadera con capucha. No está nada mal. Una buena muestra de lo que yo llamaría La Nueva Moda China. En concreto diría que es la visión china de cómo debe vestir un Latin King. Adiviné que mi suegra le había encargado esta prenda a Papá Noel pero me sorprendió un detalle que se le había pasado inadvertido. En la espalda, con letra gótica negra se puede leer “666”. ¡Qué gran golpe de efecto! Y es que las relaciones yerno-suegra van más allá de lo consciente. Me alegra saber que hay un Demiurgo, un principio ordenador, que pone las cosas en su sitio.
    Dos días después en el Metro el Gran Arquitecto me mandó otra señal. Vi la misma chaqueta llevada con elegancia por un inquietante acordeonista gitano Rumano que castigaba al personal con su única melodía. Supongo que habría sido un regalo del vampiro al que su clan sirve desde tiempos inmemoriales…
    ¿No me creen? Aquí está esta foto que le saque (es una pena que con el movimiento no se aprecie El Número de la Bestia)

    ------FOTO (en cuanto Rebilated me explique como sacarla del teléfono)----


    Hubiese estado bien que los dos nos hubiésemos encontrado con la misma chaqueta. Como cuando Máxima y Matilde se encontraron en un acto social llevando vestidos casi idénticos. Nos hubiésemos reconocido como Esbirros del Caos, echado unas risas y seguido nuestro camino.
  • El tercer regalo era para mi media chirimoya, pero yo también debo dissufrirlo. Es una manualidad. Una tía suya muy mañosa nos hace manualidades de vez en cuando y, además, cuando viene a casa las busca para ver que las tenemos expuestas. En este caso para más INRI se lo habíamos solicitado nosotros. Se trata de un cuadro para cubrir el cuadro eléctrico que tenemos en el pasillo. Tuvimos bastantes encuentros previos para acordar el estilo que debía tener. Mi chirimoya quería algo oriental (esos caracteres chinos de moda, aunque ponga “culo”) y yo consideraba que algo tipo Mondrian o Kandinsky podía quedar muy vistoso. Al final tenemos un collage de fotos familiares (incluida mi suegra) emborronados por moderneces artísticas y, flotando desorientado, un farolillo chino.
    Voy a compartir con ustedes que mi padre, el Pof. Negativo Senior, era profesor en una escuela pública muy artística. Una escuela donde esos alumnos con especial sensibilidad (y que el resto de la sociedad intuía que no querían dar un palo al agua) podían estudiar el Bachillerato Artístico e incluso decantarse por el estudio de Diseño de Interiores. Cuando alguno de los alumnos más rompedores e incomprendidos veía que mi padre le había cateado un ejercicio práctico se hacía fuerte en la subjetividad del arte y le espetaba: ”es que yo lo veo así”.
    Mi padre le contestaba: “y ese es el problema hijo, ese es el problema…”
    ¿Qué les quiero contar con esto? Que el cuadro no tiene por donde cogerlo. Que es un mondongo. Nacido del corazón pero mondongo.

    Me fui pronto a acostar y a la mañana siguiente pude disfrutar de otro momento de emotividad navideña cuando mi suegra y mi cuñada se gritaron e insultaron severamente. Para entonces yo ya estaba gimiendo y arañando la puerta como un cachorrillo.

    Esa fue mi Nochebuena y mi mañana de Navidad.

    Por razones que no les voy a explicar no voy a poder pasar Año Viejo con mi familia (estarás contenta Yaya… dándote a la vida loca) y todo apunta a que voy a tomarme las uvas en mi casa, con mis suegros y una de mis cuñadas (Si. Esa).

    Y aquí estoy yo. Sentando delante de unas luces de navidad, un gorro de Papá Noel y una caja de polvorones pensando: “Mmmmhhh… ¿Qué haría McGyver?”.

martes, 18 de diciembre de 2007

El tamaño importa. El amor perjudica seriamente la salud. Almodovar fiel reflejo de la sociedad española.


La semana pasada tuve otro día tonto en el trabajo. Furiosín nos ha bloqueado la mercancia así que J y yo pasamos mucho tiempo mirándonos la cara. ¿Qué les puedo decir? No es como ver 2 girls and 1 cup pero tampoco es como para mirarlo mucho tiempo.
Así que J me dijo que me ayudaba a cambiar la tele que adquirí por un módico precio a la empresa, 40 pulgadas analógicas de placer, por 42 pulgadas y digital (una bestia). A mí el tamaño no me importa porque sé que ya la tenía suficientemente grande (:P) pero el hecho de que tuviese el TDT integrado supondría el quitarme otro cacharro del salón.
“¿Pero te cabe en el mueble?” preguntó J.
“Por supuesto” dije yo con autosuficiencia y plena seguridad “La he medido”.
Nos pusimos manos a la obra, agarramos la tele y la bajamos por las escaleras del edificio entre resoplidos. De hecho resoplábamos tanto que apenas oíamos unos gritos y quejidos que provenían del portal (¡Ayayay! ¡Socorro!).
Cuando, por fin, llegamos al bajo el portero no estaba pero nos encontramos con un señor que hablaba con uno de nuestros compañeros de oficina mientras abría la puerta a dos nacionales. El compañero nos mira y nos dice “pero ¿Qué hacéis?” y J le contesta “Eeeh… aquí… robando”. El policía nos sujeta la puerta, nos señala el coche patrulla y nos dice cachondo “Está ahí aparcado, he dejado el maletero abierto”. ¡Qué artista!
Luego llegamos a mi casa y tras subir la bestia con grandes esfuerzos comprobamos que cabía de ancho perfectamente PERO NO DE ALTO. Le faltaba centímetro y medio. J me lo va a recordar TODA LA VIDA. Jesús tuvo que cargar con una cruz y yo con una pantalla plana por el resto de mis días.
El caso es que al volver a la oficina nos enteramos que la actuación policial era debido a que nuestro portero, un hombre medio que pasa normalmente desapercibido, esconde bajo su mono azul de trabajo un rompecorazones. Parece ser que hace poco decidió dejar a su pareja. Esta buena señora no entiende las razones de la ruptura. Aunque que yo intuyo que deben estar por lo menos ligeramente relacionadas con el hecho de que ella pasase temporadas internada en un hospital psiquiátrico.

Esa mañana la amable señora se plantó en el portal y le dijo que le iba a hacer la vida imposible, que iba a planir al edificio todos los días. Empezó a gritar y a convulsionarse hasta desvanecerse. Ante este panorama el portero, que ya debe conocer el percal, hizo mutis por el foro mientras llegaba una conocida de la pareja para hablar con la niña del exorcista. Cuando fue convenientemente informada de que los vecinos habían llamado a la policía se sintió mucho mejor y se esfumó. Momentos después J y yo entrabamos a la escena del crimen con una enorme tele en las manos.

Vamos, un momento un poco Almodovar. Solo faltaba un transexual y un cura.

Estoy deseando mañana venir a trabajar.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

¡¡Alegrias!!


A veces ocurre – muy pocas – que tu entorno te sorprende y te da una pequeña alegría, en forma de algo que ni te habías planteado que pudiese ocurrir, bien por desconocimiento, bien por las circunstancias del momento.
Os lo paso a explicar un poco mejor:
Yo trabajo en una empresa moderna, de esas que planean una estrategia basándose en la masturbación (o al revés, no lo tengo muy claro).
Es una empresa que se dedica a hacer programas informáticos para otras empresas, según la demanda del cliente (la empresa que nos contrata), lo que se conoce habitualmente como una empresa de servicios.
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Otra empresa de servicios :).
Es curioso, pero esta imagen, y la imagen mental de mi empresa son perturbadoramente parecidas.

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Resumiendo que es gerundio (y no pluscuamperfecto, porque si no seria “resumía” y no tendría sentido ninguno la frase):

Mi empresa cobra mucho, paga poco y encima nos cree gilipollas y nos pasa por los morros todo lo que nos da, y una de esas cosas es la cesta.

La cesta de navidad de mi empresa, es como si de un charco de barro saltase un hermoso y resplandeciente delfín, en grácil parábola y elegante vuelo. Es una cesta que, calculando aquí con la gente del proyecto (propios y externos), hemos deducido que debe costar entre 500 y 1000 leuros (más hacia los 1000 que hacia los 500).

¿¿Comprendéis ahora la totalmente-cursi-pero-cierta metáfora del delfín??

Es una cesta que te da para lucirte con embutidos, quesos, y bebidas durante todas las navidades, como ejemplo tenemos la botella de chivas reserva 12 años, ahí es nada, y yo que soy de buen comer (si cambiais “buen” por “mucho” la frase también vale) lo agradezco enormemente, porque encima esta todo rico rico.

Peeeeeero, como os he dicho, mi empresa trabaja para otras, que suelen ser mucho mas benévolas con sus empleados que la mía, es decir, trabajamos en proyectos (ya os explicare el funcionamiento general en un futuro post).

En el proyecto en el que estoy ahora, es un proyecto tranquilo, relajado, de ambiente distendido, con gente muy maja y muy capaz... de lo mejor y de lo peor (ya os explicare esto también), en el que el cliente es un banco de los tochos tochos... pero tochos, de esos que mirando los beneficios piensas antes en la distancia en pasos de la tierra a plutón antes que en una cifra.

Eso si, hoy, se han desmarcado con chan chan chaaaaaan (musiquita de misterio):

¡¡¡¡UNA SEGUNDA CESTA DE NAVIDAD!!!!

Es una cesta CASI comparable a la de mi empresa, con bebidas, turronacos, embutidos, quesos, aceites, polvorones, espárragos, jamón, ... acojonante, vamos.

Esto ha sido una gran sorpresa incluso para los (ex) empleados del banco del departamento informático (los que ahora son nuestros clientes), porque hace un año que les “cambiaron” (echaron) del banco para meterles en otra empresa de servicios, y pensábamos que este año no se iban a llevar ni los sobres de sus cartas.
Jo... que ilusión me ha hecho, con esto tengo a mi familia alimentada durante semanas... eso si, ahora mi despensa parece una orgia gay, toda llena de enormes trozos de carne.

¿No pensaríais que os iba a poner una afoto de una orgía gay, no?
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Actualización según escribo (vamos, que no es una actualización propiamente dicha):

También nos han regalado una agenda tela de chula, y ha llegado una chica nueva que, según nos ha comentado, se ha llevado:

.- Agendita.
.- Cesta de mi empresa.
.- Cesta del cliente.
.- ¡¡¡CESTA DE SU ANTIGUA EMPRESA!!! (3 , si tres, three, troise cestacas)
Y con esas llevamos toda la mañana frotándole la lotería por la espalda mientras intenta trabajar.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Los niños y las verdades.

Los domingos suelo estar activo pero somnoliento, y uno de mis hobbis domingueros es sostribar un poco la cabeza mientras viajo en transporte publico de un sitio a otro oyendo musica, o en su defecto, conversaciones ajenas, normalmente en el metro (que vuela, por si no lo sabiais).

Pues alli me andaba yo este domingo pasado, camino a casa de Somofrates, con la cabezota apoyada en el cristal, despertándome cuando las puertas se abren, momento en el cual entran dos personitas.


Voz aguda: bla bla bla
Voz menos aguda: ble ble ble

*me recupero de mi semi-inconsciencia, no vaya a ser que me violen*

*echo un vistazo... no parecen atracadores, maleantes o asesinos*

*parece un niño muy pequeño, con agujerillos de dientes caidos y la madre, con un traje de cuero morado*

Niño: y en clase estuvimos jugando con loz colorez, para ver las mecclas (os he dicho que era muy pequeño)
Madre: ¿ah, si? ¿y de que color es tu gorra?
N: Rojo (pronunciad la R como en “meRcado”)
M: Muy bien¡¡ y, a ver ... ¿la pared del metro?
N: Bdanca (jiji)
M: Blanca
N:Bdlanca (casi)
M:Blanca
N: Blanca

*¡¡oleeeeeeee!!, lo ha conseguido, bien por el*

M: (señalandome no muy discretamente) ¿¿y de que color va ese señor??
N: Azúl
M: ¿Y yo?
N: Color morrrrado (parece que le cuesta), aunque la zeño dijo que también ze ñama color murcia.
M: Se dice fuxia
N: Puez ezo, que vaz de furcia.


Y es que dicen que los niños dicen siempre la verdad :D .

martes, 4 de diciembre de 2007

Gran historia

Leed esta historia hasta el final que merece la pena, y os subira una cosita asi por la tripa que ya me direis.

Por cierto... es una historia totalmente real.




Para los que no sepais ingles, aqui esta la version en español, traducida por Wako (sacada de akihabarablues.com: