La decisión está tomada. Este fin de semana se celebran las elecciones generales y los partidos se repartirán los futuros del país tras unas intensas semanas de espectáculo electoral. A raíz de un inocente comentario de Pimkie a una entrada en Quedateadormirperoquítateloscalcetines surgió un debatillo sobre los partidos frikis, los minoritarios, los leviathanicos, la seriedad de ciertas proposiciones ¿políticas? y la nuestra propia si les concedemos nuestro voto (también el eurovisivo).
En ese foro planteé la posibilidad de dejar que vds. decidiesen mi voto con el fin de hacer un pequeño experimento (me he arrepentido ¿Por qué? Mírense bien... ¡si algunos de ustedes ni siquiera llevan gafas!).
Si leyeron aquel comentario ya sabrán (y si no se lo cuento en un pispas) que de vez en cuando me da el pálpito de de apoyar a las formaciones políticas pequeñas que me parece que pueden aportar algo interesante al devenir político de esta sociedad en la que vivimos. Esta manía no pasaría de anecdótica si no fuera por el hecho de que está unida a una “habilidad”: la de hundir en la miseria a la formación política que recibe los votos.
El partido que recibe mi boleto electoral lo hace con el mismo espíritu que Billy Bons, recibiendo «la mancha negra» o un Lancero Bengalí que se encuentra cuatro plumas blancas en la almohada. Su suerte está sellada.
¡Qué exagerado! Pensarán los incrédulos o incluso alguna princesa virtual con madera de periodista (con perdón). Bueno… ¿recuerdan, por poner un ejemplo, al candidato a la Alcaldía de Madrid José María Mendiluce? Exacto. Yo lo boté. Vamos, que yo lo voté.
Si aún así dudan les comunico que, dado que durante el fin de semana electoral me encontraré buscando terreno para una nueva base secreta en Cerdeña, ya he emitido mi voto por correo. Hoy mismo se lo comunicaré a los miembros de la misión Plutónverbenero para que puedan dar fe de sus efectos.
En ese foro planteé la posibilidad de dejar que vds. decidiesen mi voto con el fin de hacer un pequeño experimento (me he arrepentido ¿Por qué? Mírense bien... ¡si algunos de ustedes ni siquiera llevan gafas!).
Si leyeron aquel comentario ya sabrán (y si no se lo cuento en un pispas) que de vez en cuando me da el pálpito de de apoyar a las formaciones políticas pequeñas que me parece que pueden aportar algo interesante al devenir político de esta sociedad en la que vivimos. Esta manía no pasaría de anecdótica si no fuera por el hecho de que está unida a una “habilidad”: la de hundir en la miseria a la formación política que recibe los votos.
El partido que recibe mi boleto electoral lo hace con el mismo espíritu que Billy Bons, recibiendo «la mancha negra» o un Lancero Bengalí que se encuentra cuatro plumas blancas en la almohada. Su suerte está sellada.
¡Qué exagerado! Pensarán los incrédulos o incluso alguna princesa virtual con madera de periodista (con perdón). Bueno… ¿recuerdan, por poner un ejemplo, al candidato a la Alcaldía de Madrid José María Mendiluce? Exacto. Yo lo boté. Vamos, que yo lo voté.
Si aún así dudan les comunico que, dado que durante el fin de semana electoral me encontraré buscando terreno para una nueva base secreta en Cerdeña, ya he emitido mi voto por correo. Hoy mismo se lo comunicaré a los miembros de la misión Plutónverbenero para que puedan dar fe de sus efectos.
Suerte para todos.
5 comentarios:
Oño, has puesto inocente así, en cursiva, como con retintín... En realidad, solo fue un momento de calentín, si bien es lo que pienso. Estoy a favor de la circunscripción única, para que precisamente los partidos pequeños tengan más opciones de tener representación parlamentaria, pero eso no significa que los partidos que se toman a cachondeo el proceso democrático no me den repelús, como esos del buen rollito kármico o no sé qué historias.
Mi más profundo respeto por el partido antitaurino, por el partido pro-legalización del cannabis, por el partido escaños insumisos (por citar un par de monotemáticos y uno revolucionario alternativo) y toda la constelación de partidos pequeños minoritarios en su conjunto. Pero con una idea coherente, vengahombreporfavor. Estos del buen rollito kármico me parecen un cachondeo y una tomadura de pelo a todos, la verdad. Y con las cosas de comer no se juega.
Hasta ahora os leía, pero no me había animado aún a comentaros, hasta que me he visto ahí. Una vez perdida la vergüenza, ¡ala, a la piscina! Gracias por mencionarme, aunque ya me explicarás el porqué de las cursivas, si te parece bien.
Osea que ...votaste IU, no?
O a Esquerra Republicana, no lo tengo del todo claro... IU ha perdido 3 diputados y ha pasado de 5 a 2. Pero ERC ha caído 5 diputados, pasando de 8 a 3.
Hola a todos,
No vote a IU, creo que el debacle todavía colea de el voto que les dí en las anteriores.
Esta vez mi voto maldito lo dí al Senado y fue para... ta chán... CIUDADANOS (me la agarran con lariro).
Veamos que ha comentado la cabeza del partido, no sé si al respecto:
"El presidente de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía, Albert Rivera considera que “la fuerte polarización de la campaña ha perjudicado a Ciudadanos”. Además, ha admitido que los resultados “no son los deseados” y que las encuestas que conocía el partido “nos daban la posibilidad” de sacar un escaño por Barcelona"
¿Qué? ¿Qué tal lo he hecho? Esperen a las siguientes elecciones... a ver si se presentan.
Querida Doña Pimkie,
Mi pide vd. que le explique el porque de las cursivas.
Pues se va a quedar con las ganas...
yoooooo, soy rebelde porqueelmundo me hizo aaaaaasí...
Gracias por su visita (a vd, también Luis)
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