viernes, 28 de diciembre de 2007

Las cenas familiares. Festín de Cuervos y el cambio climático.

Al Gore, ex vicepresidente de EEUU, se ha alzado como estandarte del movimiento de concienciación sobre los peligros del cambio climático. Nos visita y nos pone los pelos de punta (menos a algunos populares primos). Otros grupos como Greenpeace o Ecologistas en Acción nos enseñan fotos de la manga del Mar Menor que parecen los decorados de Waterworld. En cualquier caso todos nos vienen a decir que el calentamiento global es inminente, que los cambios se están notando ya.

Y yo, que estaba pasando la Nochebuena en el chalet de mi familia política con el termómetro marcando 14ºC en el salón, pensaba: ¿Pero qué coño hace la gente que no se pone las pilas? ¡A ver si conseguimos el calentamiento global antes de mañana, hombre!

Ese fue el punto inicial de mis fiestas navideñas. Las señoritas de QAD nos deseaban una Navidad al gusto (para los ilusionados, para los felices, para los amargados, para los, gordos, para los flacos…) y yo estaba dispuesto a pasarlas tranquila y relajadamente. No me malinterpreten. Nunca he tenido un espíritu muy navideño pero tampoco soy Mr. Scrogge (el de Dickens, no confundir con el tío del Pato Donald). Pero los hechos acontecidos y que me hacen considerar seriamente el convertirme al sufismo no puedo resistirme a relatárselos.

Lo habíamos dejado en el frío de pelotas. A las dos de la tarde comenzó el hilo musical. La madre de mi media chirimoya compartió con el resto de la familia su género musical favorito: las sevillanas. Compartir es amar, y mi suegra nos debe querer mucho porque las pone a un volumen que tiemblan las paredes. En estas fiestas uno hace de tripas corazón y aguanta carros y carretas pero tras las sevillanas, llegaron los villancicos y, por la tarde, las jotas manchegas. Ya les he dicho que no soy muy navideño pero cuando un villancico te repite tantas veces: "Dale a la zambomba / dale al almirez / y dale a tu suegra en medio la nuez". te hace reflexionar sobre la sabiduría popular y sobre las eximentes incompletas del Código Penal.

Con este panorama y para no terminar compartiendo sanitaros con Cachuli decidí rebajar mi nivel de stress. Antes de la cena yo ya le había metido tal tiento a la bandeja del turrón que en Xixona me están construyendo un santuario.

En la cena hubo un despliegue de espíritu navideño incluyendo lanzamiento de migas de pan y una agria discusión sobre si mezclar el vino con gaseosa es estropear el caldo o un gesto simbólico de libre albedrío. Yo no pude evitar la tentación de manifestar una opinión inventada sobre la marcha y defender con vehemencia y seriedad que se podía mezclar “si la gaseosa es buena. Con Revoltosa. Con La Casera, en cambio, es una guarrería…”. Conseguí un silencio incomodo pero, desgraciadamente, breve.

Tras la cena el chalet fue asaltado por Papá Noel. Nos trajo regalitos dispares, supongo que en función de nuestro comportamiento anual (un saludo a José Luis Moreno. A mí tampoco me gusta Matrimoniadas pero creo que tampoco era para eso). Concretamente a mí me trajo:
  • Un libro. No lo abrí. Cogí el paquete, lo sopesé y ya sabía lo que era (es una manía que tengo). Se trataba de de Festín de Cuervos y me había comprado un ejemplar hacía dos días. Solicité a Papá Noel que, ya que sabía que ya tenía el libro de antemano y aún así me lo había echado, se molestase en cambiarlo ella… digo él mismo.
  • Una chaqueta sudadera con capucha. No está nada mal. Una buena muestra de lo que yo llamaría La Nueva Moda China. En concreto diría que es la visión china de cómo debe vestir un Latin King. Adiviné que mi suegra le había encargado esta prenda a Papá Noel pero me sorprendió un detalle que se le había pasado inadvertido. En la espalda, con letra gótica negra se puede leer “666”. ¡Qué gran golpe de efecto! Y es que las relaciones yerno-suegra van más allá de lo consciente. Me alegra saber que hay un Demiurgo, un principio ordenador, que pone las cosas en su sitio.
    Dos días después en el Metro el Gran Arquitecto me mandó otra señal. Vi la misma chaqueta llevada con elegancia por un inquietante acordeonista gitano Rumano que castigaba al personal con su única melodía. Supongo que habría sido un regalo del vampiro al que su clan sirve desde tiempos inmemoriales…
    ¿No me creen? Aquí está esta foto que le saque (es una pena que con el movimiento no se aprecie El Número de la Bestia)

    ------FOTO (en cuanto Rebilated me explique como sacarla del teléfono)----


    Hubiese estado bien que los dos nos hubiésemos encontrado con la misma chaqueta. Como cuando Máxima y Matilde se encontraron en un acto social llevando vestidos casi idénticos. Nos hubiésemos reconocido como Esbirros del Caos, echado unas risas y seguido nuestro camino.
  • El tercer regalo era para mi media chirimoya, pero yo también debo dissufrirlo. Es una manualidad. Una tía suya muy mañosa nos hace manualidades de vez en cuando y, además, cuando viene a casa las busca para ver que las tenemos expuestas. En este caso para más INRI se lo habíamos solicitado nosotros. Se trata de un cuadro para cubrir el cuadro eléctrico que tenemos en el pasillo. Tuvimos bastantes encuentros previos para acordar el estilo que debía tener. Mi chirimoya quería algo oriental (esos caracteres chinos de moda, aunque ponga “culo”) y yo consideraba que algo tipo Mondrian o Kandinsky podía quedar muy vistoso. Al final tenemos un collage de fotos familiares (incluida mi suegra) emborronados por moderneces artísticas y, flotando desorientado, un farolillo chino.
    Voy a compartir con ustedes que mi padre, el Pof. Negativo Senior, era profesor en una escuela pública muy artística. Una escuela donde esos alumnos con especial sensibilidad (y que el resto de la sociedad intuía que no querían dar un palo al agua) podían estudiar el Bachillerato Artístico e incluso decantarse por el estudio de Diseño de Interiores. Cuando alguno de los alumnos más rompedores e incomprendidos veía que mi padre le había cateado un ejercicio práctico se hacía fuerte en la subjetividad del arte y le espetaba: ”es que yo lo veo así”.
    Mi padre le contestaba: “y ese es el problema hijo, ese es el problema…”
    ¿Qué les quiero contar con esto? Que el cuadro no tiene por donde cogerlo. Que es un mondongo. Nacido del corazón pero mondongo.

    Me fui pronto a acostar y a la mañana siguiente pude disfrutar de otro momento de emotividad navideña cuando mi suegra y mi cuñada se gritaron e insultaron severamente. Para entonces yo ya estaba gimiendo y arañando la puerta como un cachorrillo.

    Esa fue mi Nochebuena y mi mañana de Navidad.

    Por razones que no les voy a explicar no voy a poder pasar Año Viejo con mi familia (estarás contenta Yaya… dándote a la vida loca) y todo apunta a que voy a tomarme las uvas en mi casa, con mis suegros y una de mis cuñadas (Si. Esa).

    Y aquí estoy yo. Sentando delante de unas luces de navidad, un gorro de Papá Noel y una caja de polvorones pensando: “Mmmmhhh… ¿Qué haría McGyver?”.

10 comentarios:

Be dijo...

McGyver se vendría, claramente, a esa casa cálida, acogedora, de parqué brillante y música razonable, en que vivimos el Hombre Malo y yo. Casa en la que yo estaré cocinando cosas superricas mientras nuestro común amigo mantiene a nuestros invitados bien surtidos de bebidas espirituosas. Cielosantoestoydeseandoveresafoto...

Esa referencia princesil, qué total.

Anónimo dijo...

Yo creo que el calentamiento global ya está aqui...prueba de ello es que esta mañana encontré a mi perro intentando tener un affair con el cojines del sofá del salón. Nunca jamás había registrado este comportamiento. Tendré que incrementar la dosis de bromuro en el Royal Canin.
El post brillante, muy brillante.
"Feliz" Nochevieja

Anónimo dijo...

Fe de erratas:

Joder, en mi comentario anterior donde pone "el cojines" quise decir "uno de los cojines"...

P.D. Lo lógico hubiera sido intentar arreglarlo pero no sé cómo hacerlo o si se puede hacer o no. En fin, acabo el año 2007 como empezaré el 2008, en plan chapuza perpetua.

Profesor Negativo Junior dijo...

Estimada Be: Le agradezco su invitación, pero tenía bastante claro que me iba a pasar a verles incluso sin ella (soy rebelde porque el mundo me ha hecho así). En cuanto a la referencia princesil. Si, en el prestigioso Internado para Profesores y Doctores Malignos en el que me eduqué nos enseñaron todo lo que un malvado gentleman debe conocer.

Estimado Luis: vaya cojines tiene su perro. No se apure por ser un chapuzas. A nosotros nos gusta así... sin hacernos sombra. Wahahaha (risa loca).

A los dos: Aunque Rebilated no lo sabe todavía va a formar parte del desafío BETA y Vds, si tienen lo que hay que tener, también estarán invitados a unirse a él. Permanezcan atentos a la pantalla... a la pantalla... a la pantalla...

Rebilated dijo...

WHOOOAAAAAAAHHHHH¡¡¡¡¡ que susto¡¡¡
Creia que por fin somo habia hecho un post¡¡

Bueno, pues rebilated ya lo sabe, ahora solo queda saber que leches es eso del desafio BETA... pantalla... ntalla... alla

Somófrates dijo...

Las cosas buenas, como los perfumes, vienen en frascos pequeños. Y yo llevo semanas intentando meterme en uno para escribir un post. No me seáis agonías. Coñoya.

Rebilated dijo...

¿Has probado con aceite para niños?

Se rumorea que para esas cosas va muy bien, ¿eh, PNJ?

Be dijo...

Cobardica...

Rebilated dijo...

Cobardica ¿quien? y ...¿porque?

Profesor Negativo Junior dijo...

Creo que es a tí. Por no haberte pasado por su casa en fin de año.
Yo, en cambio, avise que no podía ir :P

Por cierto, es un buen momento para invitarles a todos a la barbacoa de principio de verano en mi casa (para entonces, probablemente lo habrán olvidado).