jueves, 28 de mayo de 2009

Guerreros del Ladrillo: Final Boss Obdulio



Nada mas desembarcar en este curro, me pusieron a cargo de una obra ya en marcha. Una obrita pequeña, casi minúscula, una cucada sobre el papel. Cinco viviendas diminutas sin garaje en uno de estos barrios que mas que urbanizarse crecieron del suelo como una mata de cardos (si alguno se lo pregunta, hablo de Tetuan). Cinco viviendas que casi ni llegan a estudio (25m2) que en un clima mas favorable para la construcción se habrían terminado en 6 meses a lo sumo.

Ja.

Nada mas llegar al edificio me di cuenta de lo que se me venia encima. Las obras son sitios sucios, peligrosos e incómodos, pero tienen un cierto orden. Los materiales y herramientas se acopian en función de su orden de uso, lo cual requiere tener muy claro lo que se va a hacer meses antes de que se haga. Resultaba obvio que en mi cuquísima obra esto no era así. Las piezas de andamio se apilaban en la entrada (de tres andamios diferentes y que no casaban entre si, de eso me entere luego) haciendo que quien quisiese entrar bailase el limbo para pasar. La escalera de entrada estaba bloqueada por sacos de cemento. Durante tres semanas entré subiendome a un contenedor y saltando entre hierros.

No había barandillas, no había señalización. Arneses si había. Los vi apilados en una esquina durante meses sin que jamas los hubiesen movido un ápice. Aparecían pilares a medio metro de donde se les suponía, dejando las futuras cocinas de dos pisos inutilizables, y una hermosa viga metálica cruza aun hoy día el hueco del ascensor. Me han jurado que no va a interrumpir el paso del mismo, pero si es así no será porque quien la colocase hiciese ningún calculo al respecto. Cuando mire los planos que se le habían dado al electricista, en el patio aparecía un punto de luz colgado del vació, del éter. El buen hombre me pedía que le explicase si era alguna técnica nueva que no se explicaba en FP cuando el empezó.

El caso es que en medio de todo aquello conocí a Obdulio "El Extremeño" (nombre y mote falsos para proteger la identidad del muy cabrito). Obdulio es de estos tipos que llevan currando desde que la mano les alcanzo para levantar un ladrillo. Cuando se dice "constructor" la gente piensa en un tipo encorbatado que fuma puros, pero yo he conocido a diez obdulios por cada uno de los otros. El tío había conseguido la contrata de albañilería de la obra tirando los precios, y estaba dispuesto a recuperar el dinero a base de gastarse lo mínimo indispensable. Un ejemplo; cuando bajé al sótano a inspeccionar los cuartos donde irían las instalaciones, no se veía nada. "Espera, que te doy la luz" me dijo. Yo pensé que iría a conectar un cuadro eléctrico, en lugar de eso me alargó un trozo de madera al que había grapado un cable, del cual colgaba el incandescente desmontado de una lampara de emergencia. Aun hoy no se donde terminaba aquel cable, porque la luz de obra no la conectaron hasta semanas después, pero la lampara chisporroteaba y quemaba la madera lentamente. Básicamente, era una antorcha punk.

El caso es que ni las cutreces de Obdulio ni las nuestras pueden mantener una obra a flote si el banco no quiere soltar la tela, así que mi obrita, mi hijo tonto, se quedo parada y a "El Extremeño" solo le vi un par de veces que vino a pedir que le pagásemos lo suyo, hasta que lo logró. Mi único recordatorio de que esa obra seguía existiendo eran los mensuales paseos para pagar al "vigilante". Eso y las llamadas del vecino.

Se ve que Obdulio, al irse, no limpio nada. Las cosas se quedaron donde cayeron el ultimo día de trabajo. Y eso incluía unos escombros sobre el tejado del vecino. No mucho, apenas restos de cemento sobre un plástico de protección, pero el vecino es un jubilado y los jubilados tienen demasiado tiempo libre para pleitear. Sobre eso escribiré otro post un día. El vejete está preocupado porque llueva y el agua meta los escombros en la bajante, atrancandola. Sus llamadas siempre empiezan amenazando con avisar a la policía, a lo que siguen 20 minutos en los que le doy toda la razón y le explico que eso se limpiara en cuanto vuelva a ver gente trabajando, y que nos haremos cargo de cualquier desperfecto que ocasione. Así cada semana o dos. El caso es que me da la impresión de que el tío se despide animado, incluso alegre. Hasta que la semana pasada llovió, y fuerte. entonces ya no me llamo alegre. Yo puse mi cara de menos alegría y llame a la especie de hobbit peludo responsable del problema.

"Obdulio, macho... has dejado el tejado del vecino hecho una mierda y o vas y lo arreglas o si lo arreglamos nosotros, te descontamos lo que nos cueste de los pagos pendientes" Es mentarle el dinero y Obdulio salta como un resorte... así que por la tarde le tenía en la oficina.

"Ya he puesto a los muchachos a limpiar eso... pero hay que pagarles" me dice con cara compungida, como solo saben poner los ga...extremeños.

"Limpiar la obra era tu trabajo, así que tu te haces cargo de eso..." Le repito...pero era como si oyese llover.

"Si yo ya les he puesto, si ya están limpiando, si es muy poca cosa... pero entiendeme. Esta gente es muy bruta, muy mala...y si no les pagas el mismo día lo mismo nos hacen un desbarajuste" teniendo en cuenta de que a la gente bruta y mala los había contratado el, su cara de susto resultaba cómica.

"Bueno, pues págales, Obdulio"

"Un palé volcado...desde el segundo piso... unos cables arrancados... y nos joden pa' vinos..." iba relatando mientras le ponía cara de circunstancia... sinceramente, los destrozos en la obra me preocupaban menos que el tejado del vecino "...que cojan a alguien a la salida de la oficina y se pongan violentos..." Ahí ya levante la ceja.

"Obdulio... ¿me estas diciendo que has contratado a alguien para hacer un trabajo de tres horas y que me va a partir las piernas?"

"No hombre no... NO le he contratado para eso..."

"Ya me jodería, Obdulio"

Pues eso...el caso es que como tema no relacionado, me voy en un par de horas a Barcelona a currar en el Salón del Comic y no vuelvo hasta la semana que viene.

6 comentarios:

E. Martin dijo...

"Hombre, Obdulio, piensa a lo mejor quien se los encuentre a la salida de la oficina les paga, pero con un plus para que se pongan violentos con el mangante que se quedó con su sueldo y le quiso echar el marrón a otro..."

Luego vuela un edificio entero por la conducción del gas y es como las masacres del futbol: algo lamentable que esperemos que no se repita hasta que se repite.

LoKKie dijo...

Creo que en la puta vida he parado por Tetuán,pero es que lo pintas en plan Carabanchel profundo xD

En ralidad les contrató para partirle la cara al pobre jubilado y no se quejara mas,está claro.

Barbijaputa dijo...

¿Y no te entra na por el cuerpo? ¿No le gritas ni le coges por el pescuezo? (Últimamente todo lo arreglo a lo rambo, pero relaja, eh?)

Gato dijo...

Yo estoy con E. Martín. Vuelve a los "violentos" contra Obdulio. Molan más como amigos que como enemigos...

Maya dijo...

Te has topado con Obdulio?

El Hombre Malo dijo...

E.Martin: Asumes que tengo conq ue pagar a alguien...

Lokkie: se nota que no trabajas en esto... "Jubilado" no puede ir jamas precedido de "pobre".

Barbijaputa: el jodio no tiene cuello... estan geneticamente diseñados para la vida que viven.

Gato: amigos asi... me he ido de cafes y echado unas risas con gente que me ha amenazado tres dias despues.

Maya: no, he estado fuera de circulacion. Pero mañana mi cuerpo puede ayudar a abaratar unos cimientos.