El pueblo, unido en el dolor y la rabia, ha hablado. Agitando los puños ruge exigiendo justicia. Quiere cumplimiento integro de penas. Quiere penas mas largas. Quiere la cadena perpetua. Con gesto firme, emocionado pero contenido, vemos a un padre reclamando un referéndum para instaurar la cadena perpetua, que la constitución prohibe.
"Los españoles dormimos igual si nos gobierna un rey o una reina, pero no dormimos igual si nos falta un hijo en casa", como frase no tiene precio. Y el hombre no está solo. En su dolor le acompaña toda España, y en su afán una buena cantidad de ciudadanos y algún partido político. Le ha recibido el presidente y "Le hemos dicho que es el pueblo, la gente de la calle, la que demanda la cadena perpetua. Yo creo que si hubiera un referéndum ellos saben que saldría el sí". Lo sabe el, lo se yo, lo sabe todo el mundo.
¿Como ha de sentirse el padre, el hermano o el hijo de una víctima sabiendo que en un futuro el culpable de su dolor puede caminar por la calle?
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El pueblo ha hablado también en Vigo. No tan alto ni tan claro, pero ha hablado. Un jurado popular ha determinado que Jacobo Piñeiro solo se estaba defendiendo. Que se defendía del camarero a cuya casa fue a meterse coca y de su compañero de piso. Que temiendo ser violado y en defensa propia apuñalo a ambos. Que solo se protegía cuando derribo una puerta a patadas para evitar que su agresor llamase a la policía. Que, aterrorizado, le arrebató el teléfono a un hombre herido y sollozante para asestarle decenas de cuchilladas. Que Solo pensaba en su propia seguridad cuando desvalijó el piso. De lo único que el pueblo le ha encontrado culpable es de prender fuego a la casa. Supongo que la legitima defensa no incluye poner en riesgo la vida de los vecinos que, al fin y al cabo, no tienen que sufrir por vivir junto a un par de maricones, pero es solo una teoría.
La voz de la calle me la suda. La Alarma Social no la provocan hechos sino informaciones. Creo tanto en la sabiduría popular como en el Ratoncito Perez o el talento de Penélope Cruz. Y si me hablan de justicia popular, la imagen que me viene a la cabeza es la de una turba con antorchas arrastrando a alguien hacia un árbol con una soga colgando. El pueblo no es justo ni ecuánime. La turba no piensa en otra cosa que en la venganza y en cercenar cabezas de turco. Y no existe el derecho a la venganza. Nuestro sistema penal no se basa en devolver daño por daño, por mucho que algunos pidan volver a eso.
Y creedme, entiendo a los padres de Marta del Castillo y Mari Luz. Los entiendo, los respeto. Pero respetuosamente les digo que su opinión no vale mas que la de nadie. Que sufrir puede darte un púlpito mediático pero no la razón. Que nuestro trabajo como sociedad es evitar que pasen estas cosas dentro de lo posible, no satisfacer su comprensible deseo de castigo infinito.
Solo hay que ver en que programas de televisión está naciendo este "clamor" popular. Los que ayer nos hablaban del color de bragas de La Pantoja hoy se escandalizan de lo indulgente de las penas españolas y mienten datos que corroboren la versión que vende. La imagen de un país con asesinos y pederastas tras cada esquina, en tu calle, en tu escalera... Cada vez que escribo un Texas Dildo War se llenan los comments de gente que piensa que lo que escribo es estrictamente una critica a los EEUU, que es que allí están locos. No, ostias, no... Texas está aquí mismo desde hace mucho, y si no lo veis, lo haréis cuando ya sea tarde.
"Los españoles dormimos igual si nos gobierna un rey o una reina, pero no dormimos igual si nos falta un hijo en casa", como frase no tiene precio. Y el hombre no está solo. En su dolor le acompaña toda España, y en su afán una buena cantidad de ciudadanos y algún partido político. Le ha recibido el presidente y "Le hemos dicho que es el pueblo, la gente de la calle, la que demanda la cadena perpetua. Yo creo que si hubiera un referéndum ellos saben que saldría el sí". Lo sabe el, lo se yo, lo sabe todo el mundo.
¿Como ha de sentirse el padre, el hermano o el hijo de una víctima sabiendo que en un futuro el culpable de su dolor puede caminar por la calle?
...El pueblo ha hablado también en Vigo. No tan alto ni tan claro, pero ha hablado. Un jurado popular ha determinado que Jacobo Piñeiro solo se estaba defendiendo. Que se defendía del camarero a cuya casa fue a meterse coca y de su compañero de piso. Que temiendo ser violado y en defensa propia apuñalo a ambos. Que solo se protegía cuando derribo una puerta a patadas para evitar que su agresor llamase a la policía. Que, aterrorizado, le arrebató el teléfono a un hombre herido y sollozante para asestarle decenas de cuchilladas. Que Solo pensaba en su propia seguridad cuando desvalijó el piso. De lo único que el pueblo le ha encontrado culpable es de prender fuego a la casa. Supongo que la legitima defensa no incluye poner en riesgo la vida de los vecinos que, al fin y al cabo, no tienen que sufrir por vivir junto a un par de maricones, pero es solo una teoría.
En su momento habria estado bonito ver alguna manifestación. Se ve que si ya pasas de los veinte la gente no va a la puerta del juzgado a gritarle a tu asesino.
La voz de la calle me la suda. La Alarma Social no la provocan hechos sino informaciones. Creo tanto en la sabiduría popular como en el Ratoncito Perez o el talento de Penélope Cruz. Y si me hablan de justicia popular, la imagen que me viene a la cabeza es la de una turba con antorchas arrastrando a alguien hacia un árbol con una soga colgando. El pueblo no es justo ni ecuánime. La turba no piensa en otra cosa que en la venganza y en cercenar cabezas de turco. Y no existe el derecho a la venganza. Nuestro sistema penal no se basa en devolver daño por daño, por mucho que algunos pidan volver a eso.
Y creedme, entiendo a los padres de Marta del Castillo y Mari Luz. Los entiendo, los respeto. Pero respetuosamente les digo que su opinión no vale mas que la de nadie. Que sufrir puede darte un púlpito mediático pero no la razón. Que nuestro trabajo como sociedad es evitar que pasen estas cosas dentro de lo posible, no satisfacer su comprensible deseo de castigo infinito.
Y se que decir esto me pone a ojos de muchos solo un escalón por encima de un cazador de bebes de foca, pero a Marta no le debemos nada. Ya no. Se lo debemos a las posibles víctimas futuras. Y dos mil cadenas perpetuas no habrían salvado a Marta. Su supuesto poder de disuasión es un camelo, una mentira. A mayor castigo, mas envilecimiento del criminal. Cuanto menos posibilidad de reinserción, peores son los criminales. Porque de perdidos al río. Si con un muerto te vas a pasar la vida en la cárcel, tanto te da matar a mas. Y si la sociedad te supone incapaz de cambiar, para que hacerlo. Por cada asesino reincidente hay diez historias de arrepentidos que jamas vuelven a delinquir y contribuyen a la sociedad. Pero a los periódicos llegan los que no. Los que lo vuelven a hacer. Y "la calle" habla de "alarma social". Y "la sabiduría popular" nos aconseja su tipo de justicia.
Solo hay que ver en que programas de televisión está naciendo este "clamor" popular. Los que ayer nos hablaban del color de bragas de La Pantoja hoy se escandalizan de lo indulgente de las penas españolas y mienten datos que corroboren la versión que vende. La imagen de un país con asesinos y pederastas tras cada esquina, en tu calle, en tu escalera... Cada vez que escribo un Texas Dildo War se llenan los comments de gente que piensa que lo que escribo es estrictamente una critica a los EEUU, que es que allí están locos. No, ostias, no... Texas está aquí mismo desde hace mucho, y si no lo veis, lo haréis cuando ya sea tarde.
