viernes, 12 de noviembre de 2010

Terapias sub-prime

Vale, vale. No quiero ponerme pesado con mis insoportables ladrillos de laicismo radical y anticlericalismo propio de los años treinta. Hablaré hoy de otro colectivo completamente diferente y al que desprecio lo mismo o más. Los psicólogos.

Fenómenos cognitivos, emotivos, conativos... por supuesto que todos merecen ser estudiados. Coño, todo sin escepción merece ser estudiado, claro que sí. Pero me jode que se haya llegado a ése punto de imbecilismo en el que, mediante una ramificación de una disciplina respetable, alguien pretende decirme cómo funciono sin ni si quiera haber estudiado una carrera de verdad, y encima llenándolo todo de un tufo a choripollez homeopática que tira de espaldas.

Empecemos por alegar y, desde este momento dejar atrás, las dos grandes similitudes entre los "profesionales" de la psicología y los de la fe: ambos colectivos podrían morir de narcisismo, y en ambos gabinetes lo primero que te piden según cruzas la puerta es que deposites en ellos confianza ciega (y muy probablemente dinero). Esto último es fundamental en la "psicología", y reperesenta el 80% del éxito de todo proceso.

La mayor aportación práctica con una aplicación de campo que, hasta hace no muchos años (antes de ponerse de moda), han hecho el cognitivismo y el conductismo, han sido meramente la estafa, el fraude y la picaresca. Si además el "psicólogo" es inteligente, hasta podría ser un eficiente criminalista o director de ventas. Poco más (eso sí, pese a ser ficción y como a cualquier otro, me encanta 'El Mentalista').

He pasado más de la mitad de mi vida rodeado de psicólogos. Me temo que he experimentado yo con ellos más que al revés. Y he conocido entre ellos a gilipollas de toda clase y condición. Había uno que vestía con capa y sombrero, más interesado en convencerse a sí mismo de lo interesante y pintoresco que era que en hacer su trabajo. Otro se interesó por mí en un proceso de selección cuando renuncié a hacer la enésima prueba porque estaba hasta los cojones y el exámen me iba a pisar unas vacaciones (le llamó tanto la atención, que me seleccionó). Hubo uno que me diagnosticó un desorden por déficit de atención simplemente haciéndome saltar a la pata coja (lo cachondo es que acudí a él porque yo mismo sospechaba que padecía un desorden de déficit de atención). Mi favorito es el que, después de hacerme rellenar un millón de hojas con gilipolleces de percepción abstracta, series numéricas, daditos, rayitas y mierdas por el estilo, me calificó con un 99,9 sobre 100. Aún no sé qué es lo que medía la prueba, ni cómo puntuaba cada ejercicio, pero lo del 99,9 siempre lo he considerado un perfecto reflejo de lo muy poco en serio que se toman a sí mismos estos profesionales.

Luego llegamos a los "yo sólo puedo ayudarte si tú me dejas que te ayude". Éstos básicamente viven de las desgracias e inseguridades ajenas, se lo llevan muerto, y se limitan a decirte lo que quieres oír (ojo, que no deja de tener su ciencia, su curro y su mérito). Por supuesto, si has cumplido la primera premisa de la confianza ciega, te pueden hasta ayudar (hay casos de cáncer terminal en los que el dolor se atenúa notablemente con el sempiterno placebo del agua con azúcar, sin ir más lejos).

Por supuesto, el desesperado asidero que la psicología representa para un montón de gente desesperada debería ungir de una cierta responsabilidad y sensatez a los profesionales que a ello se dedican. Y, sin embargo, son en su mayoría un hatajo de cantamañanas incapaces de hacer la "o" con un canuto (o una carrera de verdad).

Lo cual nos lleva a otro subproducto de esta moda: la gente que se justifica hasta la náusea porque se les murió el hamster / su madre no les dió el pecho / vieron el sorpresa-sorpresa de Ricky Martin y la mermelada. "Te he metido un paraguas por el culo y una vez dentro lo he abierto, pero no es culpa mía porque mi psicólogo me ha dicho que no es que yo sea un hijo de puta con pintas: es que de niño mis padres no me daban nocilla. Por lo demás soy un ser humano maravilloso, recubierto de caramelo y toppings de chocolate".

En definitiva, he vuelto a darle una oportunidad al gremio. Y, en definitiva, es jodido volver a comprobar que en pleno siglo 21 aún haya gente ganando dinero echando las cartas, o revistiendo sus artificios de ciencia médica. Pero es mucho más jodido cuando encima quién lo hace es más tonto que tú, conoce menos de su propia profesión que tú, y además te pretende cobrar dinero por ello.

Termino reincidiendo en que la psicología es una disciplina respetable y completamente legítima, que estudia la mente y el comportamiento mediante métodos científicos. Es su ramificación más comercial y desatendida lo que me da un asco insoportable. Describir, explicar y predecir es humano, necesario, y además maravilloso. Pretender modificar y mejorar el objeto de dicho estudio es algo deseable, pero que debería requerir algo más de seriedad y compromiso. O, por lo menos, haber estudiado una carrera de verdad.

18 comentarios:

pseudosocióloga dijo...

¿Sabes qué?..a veces, das miedo tío.

Anónimo dijo...

Pues a mi me fue bien durante un tiempo.Imagino que depende mucho del "profesional" con que topes.
Si piensas eso, ¿por qué le has dado otra oportunidad?
Y por cierto, lo del deficit de atención me ha parecido muy curioso, ¿te ayudó en algo ir al sicólogo (sospecho que no por tu post)?

Cigi

lokkie dijo...

cuando era un moco,creo que tendria 6 o 7 años,me llevaron al psicologo por recomendacion de la profesora,aun no se por que.solo fui un dia,creo recordar y aun a esa edad me hizo sentir tan ridicula,que les cogi tirria desde entonces...

mas mayor me dio por llamarles "putas mentales" y luego me dio rabia que un amigo mio empezara la carrera de psicologo,pero bueno.

a mi que me den Frasier y a los demás que les den XD

Cattz dijo...

Pero Frasier era psiquiatra, esos sí estudian una carrera de base, medicina, y te pueden mandar pastillitas de colores.

Yo tengo un psicólogo preferidísimo que me dijo que si lo que de verdad me haría feliz es castrar violadores con cucharillas de café debería hacerlo. Lo malo es que no me dijo cómo evitar a la policía después.

Amanita Phaloides dijo...

El TDH es una cosa muy seria y tiene una probada base neurológica, así que no es un psicólogo quien lo debe diagnosticar, ni tratar en su caso. Necesitar un psicólogo también es una cosa muy seria, pero en efecto hay muy poca seriedad en el sector. Usa y tira hasta que des con uno bueno, tu lo vales.

Coño Somo, me has sacado la vena "Mère Courage"...

Buenos días, por cierto

una gata en jerusalem dijo...

Mira tú por dónde, hoy coincido en casi todo contigo!,
Y en cuanto al TDA y TDAH, ése es otro tema muy muy complicado, que sólo deberían dignosticar y tratar neurólogos y psiquiatras..(por desgracia NO es así), en muchos casos los psiquiatras les dan pastillas y los psicólogos les dan idiotezes... he visto hacer más daño que bien a psicólogos en un niño con TDAH, aunque también he visto cómo una simple profesora de yoga le hacía maravillas...
Creo que la gran mayoría de gente que acude al psicólogo sólo necesita hablar más de lo que habla normalmente ( que no es poco), y digo yo que a lo mejor con una grabadora ahorrarían, no?

Salamandra dijo...

Estoy de acuerdo en que hay mucho petardo, y mucho intrusista que va de terapeuta y lo que han hecho es un cursillo de Gestalt por correspondencia ...

Pero a mi una psicóloga (una buena, claro) me ayudó mucho en un momento chungo de la vida ... ¿me habría funcionado igual un amigo? ... es posible, pero yo necesitaba objetividad. y eso con los colegas no lo tienes.

Somófrates dijo...

Pseudosocióloga, y eso que no me has visto haciéndome pasar por monja en un convento.

Cigi, no, y tampoco. Y la oportunidad es porque es hermana de un amigo muy pesao y muy insistente. Pero ná, otro timo.

Lokkie, tengo las tres primeras temporadas en DVD. Y compradas en el Corte Inglés y todo. No lo he hecho con ninguna otra serie.

Cattz, eso te lo podría haber dicho cualquiera. Y grátis. "Para conseguir ser feliz haz lo que necesites". ¿Tres años estudiando para eso? Cmon...

Amanita Faloides, no te digo yo la vena que me sacas tú a mí porque no quiero celos entre las fans. (Al final no era TDH, era VHS o UHF, o algo así).

Una gata en Jerusalem, sí (a grandes rasgos). A parte de eso, qué movida de nick, ¿no?

Salamandra, pues mis amigos deben de ser muy hijos de puta, porque a la mínima oportunidad me disparan la cruda realidad a la cara con desprecio y desdén, y a ser posible intentando hacer sangre (lo único que consiguen, por otra parte, es un botellazo en la cabeza, claro).

Queridos/as: una persona puede ayudarnos cuando está la cosita malamente. Pero no hacen falta títulos ni facturas, coñoya...

pseudosocióloga dijo...

Es como lo del gimnasio, hay gente que necesita pagar para tomárselo en serio.

una gata en jerusalem dijo...

Uf, mi nick: si se lo explico a uno de esos psicólogos seguro que me diganostica mil y un traumas infantiles, juveniles y de senectud también!! pero en el fondo es bastante básico.
De hecho incluye foto, pero no sé poque no sale... mis habilidades informáticas también son dignas de estudio.
Yo quiero verte de monja en un conventoooo!!

pilar dijo...

Pues a lo mejor lo que necesitas es pasar ya de los psicólogos y acudir directamente a un psiquíatra (te lo digo por experiencia)...lo único es que estos últimos se empeñan en empastillarte si o si...una manía como otra cualquiera. Yo he pasado por dos psicólogas, una me ayudó bastante, la otra me aburría mortalmente y casi prefería mis ansiedades.
Ahora estoy probando una terapia que pretende cambiar lo aprendido en la infancia y que causa todos los "machaques" psicologicos adultos...de momento bien, pero llevo poco!!!
De todos modos casi estoy dispuesta a probar cualquier cosa si con eso consigo no tener más ansiedad ni una ataque de pánico nunca más....

El guardian del Faro dijo...

¡Por tutatis!....y yo super orgullosa porque mi churumbel es neuro-psicólogo. ¿Se habrá equivocado totalmente?.
Aunque el ya dice que nunca haría clínica, que para eso está....para escuchar las rayadas de otros.
Dice que a él que le suelten algún daño cerebral y que le dejen de gaitas. Igual tenéis razón y todo.

pd: Pero estudiar estudian, que yo lo he visto...igual les pasa lo que decía mi madre, que ellos entran en la universidad pero la universidad en ellos no.
pd2: ¿me puedo quedar?

Anónimo dijo...

Hola! me encanto su pagina!!

Me llamo Ana Maria y soy administradora de un directorio web/blog. Tengo que decir que me gusto mucho su pagina y le felicito por hacer un buen trabajo. Le cuento que me encuentro construyendo alianzas con webs amigas para asi atraer mas visitantes y poder hacer mas conocida mi web. Por ello, me encantaria contar con tu sitio en mi directorio, consiguiendo que mis visitantes entren tambien en su web.

Si esta de acuerdo. Hagamelo saber.

Suerte con su web!
Ana Maria

pseudosocióloga dijo...

A lo mejor te interesa la zetética.

Fuego dijo...

Qué bueno!!

Me ha gustado mucho este post tuyo, aunque he de decir que hay de todo, como en botica. Y también que yo conozco a una que se cree el centro del universo.

Un saludo.

Somófrates dijo...

***Pensamiento en voz alta***
Uau. Mis posts son un imán para las tías. Y ni por esas.
*** Fin de pensamiento en voz alta***

Pseudosocióloga, yo no necesito zetética ni naranjas de la china. Yo lo que exijo es que el mundo cobre sentido de una vez, leñe.

Una gata en Jerusalem (¿Te puedo llamar "Unaga"?), me parece fatal que ni me cuente usted sus traumas, ni sus orígenes, ni me ponga una foto, pero que luego haga la ola para verme travestido.

Pilar, pese a que mi co-blogger, el ínclito Hombre Malo, es el mayor y más acérrimo fan de buscar el camino a la felicidad por la química, al psiquiatra puede ir usted si quiere, que yo estoy estupendamente.

El guardián del faro, he intentado hacer incapié en eso, en que la psicología como ciencia es absolutamente legítima y fructífera. Y claro que se puede quedar, pero si se asusta luego no me llore.

Ana María López (y dale con los nicks raros), no. Odio a la gente, no sigo a nadie que me lo pida, y por lo general soy recalcitrante y hostil. Hágase un favor y huya, insensata.

Fuego, lo jodido es que para cuando quieran pedir perdón a Galileo ya estarán como él...

Charles M. Towsend dijo...

otra, otra.

Ahora una con abogados.

una gata en jerusalem dijo...

Empezemos por la foto, que ya lo he conseguido!
Mis orígenes el día que sea capaz de explicarlo sin correr el riesgo de que uno de estos psiconosequé me encierre de por vida.
Unaga está bien, ¿es gandulería?