viernes, 15 de octubre de 2010

En nombre del padre, del hijo, y de este bote que has de llenar



El Vaticano, ésa gran potencia mundial en cuanto a avances médicos y científicos se refiere, ha criticado la concesión del premio Nobel de medicina de este año 2010 a Robert Edwards, el padre de la fecundación in vitro.

Por supuesto, si Barak Obama puede ostentar un Nobel por la paz, ¿por qué no va a convertirse Bin Laden en un activista medioambiental? ¿Por qué no va a poder la iglesia cuestionar un reconocimiento a una labor médica que ha logrado que nazcan cuatro millones de personas en el mundo (bautizadas, eso siempre, ande o no ande)?

Evidentemente son inmediatos y más aptos merecedores (desde un punto de vista cristianamente ético) los creadores de la Power Balance o el Jess Extender. Por ejemplo. A fin de cuentas, son a la medicina lo mismo que Bin Laden a la ecología, u Obama a la paz mundial.

Alegan embriones desechados. Congelados para posteriores estudios médicos que, ya hoy en día, salvan vidas. Aunque menos de las que podrían sin las cortapisas de los de siempre. Ya digo, ilustres confesores con más que contrastados conocimientos en ingeniería biomolecular que, lejos de ejercer su mero derecho a la libre opinión y/o expresión, tienen poder para frenar el desarrollo de estos emocionantes y prometedores nuevos campos médicos. (Y, lo que es más, ¿quién en su sano juicio congelaría un cigoto pudiéndoselo zumbar antes?)

Cristo ya lo dijo claramente y sin lugar a dudas (en la edición especial remasterizada y con comentarios del creador, eso sí) en el sagrado libro, en una postdata con letra realmente pequeña en su carta al ángel de la iglesia de Efeso (Apocalípsis 2, 4-5): "A esos putos nicolaítas, como me toquen la mitósis celular, me los crujo pero vivos".

Desde este blog, y en aras de reconciliar los contratiempos de la infertilidad con la cremosidad espiritual de nuestros lectores, recomendamos el uso de palomas.

2 comentarios:

.undermind dijo...

Ya tienen demasiado trabajo ocultando a los pederastas en túnicas negras, si no sueltan algo así de vez en cuando estaríamos siempre hablando de eso...

Saludos.

pseudosocióloga dijo...

Pero lo fuerte del tema, es que el gobierno de Italia acata casi todo lo que dicen desde el Vaticano y las italianas tienen que venir a nuestro país a fecundarse"in vitro".
Muy bueno lo de las palomas.